Tensión diplomática

Máxima tensión en Ceuta por la apertura de puertas para que crucen los inmigrantes

Máxima tensión en Ceuta por la apertura de puertas para que crucen los inmigrantes / R. D.

Centenares de personas siguen entrando desde esta mañana en la ciudad de Ceuta a través de huecos abiertos en el espigón que prolonga la frontera de Tarajal hasta el mar. Mujeres con niños pequeños de la mano, ancianos, algunos subsaharianos, pero en su gran mayoría adolescentes y jóvenes se dirigen en un reguero imparable hacia el espigón de Tarajal con lo puesto, sin equipaje alguno -aunque algunos pasan con una maleta-, y al encontrarse con una barrera policial de unos diez agentes, sencillamente la rodean y bajan por un flanco para llegar al espigón.

Otros inmigrantes, como demuestra el vídeo que acompaña a esta noticia, cruzan la frontera sin ningún tipo de impedimento por parte de las autoridades marroquíes, que incluso abren su parte de la verja para que los inmigrantes puedan atravesarla sin dificultad. Esto ha provocado un aumento de la tensión en Ceuta.

La frontera de Ceuta se blinda

La frontera de Ceuta se ha blindado este martes con decenas de policías, guardias civiles y militares con tanquetas para evitar la llegada ilegal de inmigrantes después de la entrada masiva en las últimas horas de 6.000 personas -de las que 2.700 ya han sido devueltas- que accedieron por la playa del Tarajal.

A la presencia de militares y agentes policiales se suman embarcaciones españolas que vigilan el espigón fronterizo del Tarajal, lo que ha motivado que este martes solo hayan podido acceder una docena de inmigrantes subsaharianos, cuatro de los cuales han sido atendidos por la Cruz Roja por golpes y agotamiento.

Ante la presencia militar y policial, los inmigrantes apostados en la zona marroquí de la frontera han arrojado piedras a los agentes españoles, que han hecho disparos al aire y horas después han lanzado botes de humo para dispersar a los concentrados.

Además, una veintena de inmigrantes subsaharianos y marroquíes se han encaramado a la valla fronteriza para intentar acceder a España.

En el kilómetro de extensión que constituye la llamada "tierra de nadie" entre los dos puestos fronterizos de España y Marruecos, son cientos los jóvenes que se encuentran agolpados esperando poder franquear ahora la barrera policial española, reforzada con soldados del Ejército de Tierra desde anoche.

La inédita llegada de inmigrantes a Ceuta, donde viajará en las próximas horas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha provocado una imagen inusual de la ciudad, que tiene 85.000 habitantes, a los que se suman miles de personas deambulando sin rumbo fijo.

Marlaska: Se han devuelto 2.700 de los inmigrantes

Por otro lado, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado este martes que ya han sido devueltos a Marruecos 2.700 personas, entre los que no hay ningún menor. En las últimas horas, unos 6.000 inmigrantes han entrado de forma ilegal en Ceuta

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Marlaska ha asegurado que el Gobierno está poniendo desde el primer momento todos los medios necesarios para proteger a la ciudadanía de Ceuta y devolver "por los cauces establecidos" a quien están entrando de forma ilegal en la ciudad autónoma.

"Ceuta es tan España como Madrid, Sevilla o Barcelona", ha aseverado el ministro, que ha subrayado que el Ejecutivo "no va a cejar ni un minuto" para revertir la situación y seguirá "siendo contundente en la defensa de las fronteras".

Marlaska ha detallado que ya se encuentran en Ceuta los primeros refuerzos de policías nacionales y guardias civiles anunciados ayer, un contingente de 200 efectivos especializados en seguridad ciudadana y extranjería y fronteras.

Estos agentes se sumarán a los 1.100 agentes de ambos cuerpos que trabajan de forma permanente en la ciudad autónoma y que configurarán también patrullas conjuntas con los militares que están allí desplegados.

El ministro ha tildado la situación de "extraordinaria y excepcional" y, por ello, ha sostenido que la respuesta que el Ejecutivo está dando es también "extraordinaria", con los medios "precisos y necesarios para defender la integridad de nuestras fronteras".

Marlaska ha eludido pronunciarse sobre un posible conflicto diplomático con Marruecos, a cuyas fuerzas policiales acusan de dejación de funciones a la hora de controlar el paso fronterizo por mar desde el que "poco más de 6.000" inmigrantes han entrado de forma ilegal en las últimas horas.

Tampoco se ha referido, a preguntas de los periodistas, a si esta crisis migratoria se ha desencadenado a raíz de la presencia en un hospital de Logroño del líder del Frente Polisario Brahim Ghali.

"Estamos analizando las circunstancias que acontecieron ayer tratando de llegar a conclusiones", ha explicado Marlaska que ha recordado que estos flujos migratorios responden a motivos socioeconómicos, humanitarios, a la pandemia o a la "difícil situación de terceros países".

"Son tres años de política migratoria, con el reto de flujos migratorios a los que se enfrenta Europa en los que, como en otras ocasiones, se ha sabido dar respuesta", ha garantizado antes de señalar que viajará de inmediato a Ceuta y se reunirá con mandos policiales, el delegado del Gobierno y el presidente de la ciudad autónoma, Juan Jesús Vivas.

Antes de trasladarse a Ceuta y conocer de primera mano la situación, el titular de Interior ha insistido en las devoluciones se están haciendo acorde "a los protocolos establecidos", por lo que no se ha entregado a Marruecos a "ningún menor de edad".

Ha detallado que en los casos en los que se alberga duda sobre la edad del migrante, "en los próximos días se empezarán a hacer estudios para determinar su edad".

Tras insistir en que la política migratoria es una "política europea", Marlaska ha asegurado que no se va a pedir a Bruselas la cláusula de solidaridad, ya que se van a practicar las devoluciones: "Estamos trabajando en este sentido y desde el minuto cero la UE está con nosotros".

Precisamente, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha confirmado que durante toda la mañana el presidente Pedro Sánchez lleva "una ronda de llamadas" con diferentes autoridades marroquíes para pedir colaboración en la resolución de esta crisis, si bien ha indicado que es "la alta diplomacia" del Ejecutivo la encargada de estos contactos.

Montero ha lanzado un mensaje de "tranquilidad, confianza y solidaridad" con los ciudadanos españoles de Ceuta, Melilla y las localidades del sur de la Península, al tiempo que ha condenado de forma "clara y rotunda" los mensajes xenófobos que buscan criminalizar a los migrantes.

"Lo último que necesita una crisis es que dirigentes políticos utilicen el odio y el miedo", ha advertido Montero antes de pedir "responsabilidad, prudencia y sentido de Estado".

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios