Coronavirus

Los acompañantes vuelven a los aeropuertos, que aún están al 60% de actividad

  • El Gobierno suprime un año y tres meses después la norma que limitaba el acceso a las terminales

  • Los países siguen imponiendo fuertes restricciones a la entrada de viajeros, que hacen que la demanda esté todavía muy contenida

Una madre se despide de su hijo en el aeropuerto de Barajas

Una madre se despide de su hijo en el aeropuerto de Barajas / Emilio Naranjo, EFE

Los aeropuertos dan desde este viernes un nuevo paso hacia la normalidad previa al coronavirus permitiendo entrar a acompañantes de viajeros, aunque el tráfico aéreo no se restablecerá plenamente hasta que no se recupere toda la operatividad, todavía entre un 30% y un 35% por debajo de los niveles prepandemia.

Un año y tres meses después de que se prohibiera la entrada en las terminales de los aeropuertos de los acompañantes de los viajeros, el Gobierno ha suprimido esta norma en línea con los que están haciendo otros países europeos.

Hasta ahora sólo podían entrar a las terminales aeroportuarias pasajeros con tarjeta de embarque válida, siempre en las seis horas anteriores a la salida prevista del vuelo, trabajadores del recinto y acompañantes con causa justificada.

Caída de la actividad

Pese a que se van recuperando los patrones previos a la pandemia, las compañías aéreas siguen volando todavía en torno al 60-65% de lo que lo hacían en 2019, según calculan en el sector, porque, aunque la vacunación está muy avanzada en el primer mundo, los países siguen imponiendo fuertes restricciones a la entrada de viajeros, que hacen que la demanda esté todavía muy contenida.

Así, la vuelta a la normalidad no se verá hasta que se recupere la conectividad plena en todo el mundo. Todavía muchos países siguen cerrados o con fortísimas limitaciones a la entrada, sobre todo en Asia, aunque es cierto que para las compañías españolas este es un mercado poco significativo, ya que representa apenas el 5% del tráfico.

Más de 200 millones de pasajeros perdidos

Las cifras de descenso en el número de pasajeros reflejan mejor que nada el agujero que la pandemia ha hecho: si en 2019 se movieron por los aeropuertos españoles algo más de 275 millones de pasajeros, en 2020 apenas lo hicieron 76 millones, según los datos de Aena.

Los registros de 2021 indican que hasta septiembre ya se ha superado la cifra de todo el 2020, y van 76,5 millones de pasajeros, pero siguen siendo un 64,2 % menos de los que habían volado en ese mismo periodo de 2019.

Estas fortísimas caídas en los movimientos han tenido su reflejo en los resultados de las empresas: las pérdidas acumuladas por el sector de la aviación comercial en el periodo 2020-2022 serán de 201.100 millones de dólares (181.000 millones de euros), según los datos de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).

Para este año 2021 IATA calcula que las pérdidas sumarán 51.800 millones de dólares (44.600 millones de euros) más y otros 11.600 millones de dólares (10.000 millones de euros) en 2022.

Los estados, al rescate

Con objeto de aliviar su delicada situación financiera, los gobiernos han destinado ayudas por 110.000 millones de dólares (95.000 millones de euros) a las aerolíneas, según la IATA, pero eso, junto con los préstamos obtenidos de las entidades financieras, hacen que el sector esté fuertemente apalancado.

En el caso de España, el Fondo de Ayuda a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha salido en apoyo de dos compañías aéreas: concedió 475 millones de euros a Air Europa (pendiente de que se cierre, o no, la operación de compra por parte de IAG -grupo al que pertenece Iberia junto a British Airways-) y otros 54 millones de euros a Plus Ultra.

Han pedido también el auxilio de este fondo la aerolínea valenciana Air Nostrum, que en abril solicitó 103 millones de euros, y Wamos, que demanda 75 millones, entre otras operaciones en estudio.

La IATA señala que, aunque se ha iniciado el camino de la recuperación y ha pasado ya el peor momento de la crisis, la operativa internacional sigue siendo "un problema", compensado parcialmente por la buena evolución de los mercados domésticos y por el segmento de carga.

Para aprovechar la mejor evolución del turismo doméstico y reactivar los viajes de negocios, Iberia dará un impulso al puente aéreo entre Madrid y Barcelona en la nueva temporada de invierno, con un aumento de cerca de un 50 % de capacidad respecto al mismo período de 2020, con entre 65 y 68 frecuencias semanales en esta ruta.

Al tiempo, la evolución de la carga en los aeropuertos españoles ha sido mejor que la del pasaje: en 2020 se transportaron a través de los aeródromos de la red de Aena casi 790 millones de toneladas de mercancías, una caída del 26,2% sobre un año antes, pero mucho menos acusada que en pasajeros (-72,4%).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios