Sociedad

El acoso a mujeres en clínicas abortivas podría conllevar penas de cárcel

  • Todos los grupos parlamentarios del Congreso, excepto PP y Vox, acuerdan penalizar a quienes hostigan a las mujeres que acuden a clínicas para interrumpir voluntariamente su embarazo

  • El tenso debate fue suspendido por unos minutos tras el insulto del parlamentario de Vox José María Sánchez García a la socialista Laura Berja, a la que llamó "bruja"

El diputado de Vox José María Sánchez García (i) es expulsado del hemiciclo durante la sesión plenaria del Congreso  de los Diputados celebrada este martes en Madrid.

El diputado de Vox José María Sánchez García (i) es expulsado del hemiciclo durante la sesión plenaria del Congreso de los Diputados celebrada este martes en Madrid. / Efe

PP y Vox han sido los únicos partidos que se han opuesto este martes en el Congreso a penalizar el acoso y hostigamiento a las mujeres que acudan a clínicas abortivas para interrumpir voluntariamente su embarazo. El resto de grupos parlamentarios se han mostrado a favor de reformar el Código Penal para que se castigue con cárcel a quienes lleven a cabo este tipo de acciones. 

Los portavoces de los populares y del partido de Santiago Abascal han manifestado su oposición a la toma en consideración de la proposición de ley orgánica presentada por el PSOE para añadir un nuevo precepto en el Código Penal para castigar a los acosadores y hostigadores con una pena de prisión de tres meses a un año o con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días.

Un debate tenso que ha sido suspendido durante diez minutos por el vicepresidente de la Cámara, Alfonso Rodríguez, tras la defensa de la iniciativa por parte de la diputada socialista Laura Berja, a la que el parlamentario de Vox José María Sánchez García ha insultado llamándola "bruja".

Hasta en tres ocasiones le ha instado el vicepresidente a retirar el insulto antes de expulsarle del hemiciclo y ante su negativa a abandonarlo se ha interrumpido la sesión durante diez minutos, tras los que se ha reanudo y el diputado de Vox ha retirado el insulto.

En su defensa de la iniciativa, Berja ha denunciado el acoso y hostigamiento que muchas mujeres sufren a las puertas de las clínicas acreditadas para la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) y ha censurado que el objetivo de los grupos que acuden a estos centros es "someter a escarnio público a las mujeres".

"Ofender, insultar y llamarlas asesinas no es libertad de expresión, es un delito y es coacción", ha aseverado la diputada.

Para las mujeres -ha dicho- es muy duro verles allí porque la "misión" de estos grupos es hacerlas sentir culpables. "Señorías de Vox, recen cuanto quieran pero dejen a las mujeres en paz", ha subrayado Berja, que ha lamentado que escuchar a Vox supone retroceder a 1975.

Tras recordar que el aborto es un derecho reconocido en el ordenamiento jurídico, Berja ha acusado a la derecha de oponerse al ejercicio de la propia libertad: "Están obsesionados con el aborto y con someter a las mujeres a la regla de su doctrina", ha espetado.

Unos argumentos que ha rechazado la diputada del PP Teresa Angulo, que ha asegurado que el objetivo de esta iniciativa es desarrollar "un nuevo ordenamiento jurídico ideológico al servicio de sus intereses políticos", ya que, ha dicho, quieren prohibir el derecho de reunión y de expresión de "quien no les gusta, y sólo les falta poner nombre y apellidos".

"No vamos a caer en sus trampas ideológicas (...) No van a amedrentarnos con su populismo punitivo señalando siempre a los españoles en función de su ideología", ha apostillado Angulo.

Desde Vox, su portavoz, María de la Cabeza Ruiz, ha asegurado que no juzgan a las personas que se ven obligadas a abortar, pero ha tachado el aborto como "el crimen más terrible de la humanidad". "Son libres de hacer el mal, pero al menos no impidan que otros hagan el bien; dejen a los grupos provida intentarlo", ha pedido al PSOE.

Frente a PP y Vox, el resto de grupos han apoyado la iniciativa socialista y han censurado las tesis de la derecha y el insulto proferido por Sánchez García.

"Si hay un diputado de la ultraderecha que con ira y con soberbia se atreve a comportarse así en esta cámara con una diputada, qué no le dirán a las puertas de las clínicas a las mujeres que van solas a intentar abortar", ha exclamado el portavoz de Más País, Íñigo Errejón.

De "atroz, antidemocrático e indecente" ha calificado la portavoz de Unidas Podemos, Sofía Fernández Castañón, el acoso que sufren las mujeres que acuden a estos centros y ha apostado por "ir más allá", porque han pasado once años desde que se aprobó la ley del aborto y "hay que amoldarse al tiempo que nos ha tocado".

ERC también apoyará la propuesta porque hay que "hacer frente a la ola autoritaria", ha dicho Pilar Vallugera, mientras que la diputada de Junts Pilar Calvo ha instado a "parar los pies a esos cañeros hostigadores y acosadores".

Mikel Legarda (PNV) también ha censurado el hostigamiento de las mujeres que acuden a esa clínicas "para tener acceso a un servicio legal y público", una situación que Sara Giméenez (Cs) ha tachado de "indignante" y que también han denunciado EH-Bildu y BNG.

Antes del debate, y al grito de "soy provida, no delincuente", una veintena de personas convocadas por la asociación Derecho a Vivir se han concentrado frente al Congreso para exigir a los grupos que "voten no" a la iniciativa del PSOE, que han estado arropados por el portavoz de Vox en la Cámara, Iván Espinosa de los Monteros.

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