Hace casi dos años que una pandemia desconocida hasta ese momento azotó el Mundo. Nos vimos obligados a recluirnos en casa para evitar el contacto (y el contagio) entre las personas y muchos atisbaron en ese mayor tiempo de convivencia en pareja o familia un mayor índice de discusiones y conflictos que derivarían en un incremento de divorcios en nuestro país. Sin embargo las cifras de 2020 no han terminado de confirmar esas teorías ya que el número de caso llegó a bajar hasta un 16% respecto a lo que ocurrió en 2019. En total fueron 80.015 las parejas que se separaron, divorciaron o pidieron la nulidad el año pasado en España, la cifra más baja desde que comenzaron a registrarse estos datos (1998), según la Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Tendemos a pensar que la mayoría de los seres humanos en estos tiempos modernos tiene menos apego al compromiso y a la más mínima oportunidad que se le presenta para terminar con una relación no tiene reparos en dar el paso de iniciar una vida nueva; que se está mucho mejor solo que mal acompañado. Se analizan mucho más los inconvenientes que las ventajas de compartirlo (casi) todo con alguien que en algún momento de tu vida debió llamarte la atención por algo especial que le notaste. Y que eso se hará notar en las demandas de disolución matrimonial. Sin embargo, esta tendencia a la baja se viene repitiendo de manera ininterrumpida desde 2015 según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, de los que se hacen eco desde EP Data

A los españoles nos gusta cada vez más las separaciones rápidas y menos traumáticas. El 80% de los divorcios y el 90% de las separaciones se hacen de mutuo acuerdo y más de la mitad de los procedimientos se solucionan en menos de tres meses. Hablamos de matrimonios cortos y largos, con una duración media de unos 16 años y medios.

Como no podía ser de otra forma el principal hándicap con el que se encuentra una pareja a la hora de separarse son los hijos (en el caso de tenerlos). Y en este terreno, a diferencia que podía ocurrir hace escasamente una década, la custodia compartida va ganando terreno en un esfuerzo de alcanzar la igualdad entre padres y madres. Hasta un 41,4% de los casos reflejados en 2020 terminaron con este procedimiento que exige colaboración y armonía por parte de los protagonistas del divorcio en beneficio de un mejor desarrollo de los menores. 

Datos por Comunidades Autónomas

Más allá de las cifras, las estadísticas del INE encierra detalles que nos permiten esbozar una radiografía aproximada del perfil de pareja que se divorcia en España. La principal conclusión es que el matrimonio de diferente sexo con edad comprendida entre 40 y 49 años es el que más casos de divorcio protagoniza

Si nos detenemos en la nacionalidad de los divorciados o separados, en el 82% de casos de diferente sexo ambos cónyuges eran españoles, en el 11% un miembro de la pareja era extranjero y en el 7% lo dos eran extranjeros. Las estadísticas también revelan que cada vez son más las parejas que deciden finalizar el matrimonio de forma consensuada. Ambos cónyuges presentan la demanda de divorcio en el 72% de los casos, mientras que la mujer lo hace en solitario en el 18% de los casos y únicamente el 10% de los hombres decide dar el paso sin la aprobación de su pareja.

Las estadísticas indican que, en España, se separaron o divorciaron el año pasado 1,7 personas de cada mil. Pero el reparto no es homogéneo. En Ceuta, Melilla o La Rioja las cifras subieron, mientras que en El País Vasco, Madrid o Asturias bajó hasta medio punto la estadística. En Andalucía la tasa bajó del 2,11 al 1,72.