Crisis sanitaria

Segunda noche con protestas violentas en toda España ante las restricciones por el coronavirus

  • La Policía cree que detrás están grupos profesionales de alborotadores sin motivación política y que no hay una organización que las coordine a nivel nacional

Disturbios en Logroño

Disturbios en Logroño / Raquel Manzanares, EFE

España vivió este sábado una nueva jornada de protestas contra las restricciones impuestas para frenar al coronavirus, que por segunda noche tornaron en disturbios y enfrentamientos violentos contra las fuerzas de seguridad en Madrid, Logroño, Málaga, Granada, las tres capitales vascas, Murcia, Granada, Igualada, Ceuta, Ibiza, Santander, Alicante y Guadalajara.

Los altercados, que se han extendido a otros puntos del país respecto a los ocurridos el viernes, se han saldado por el momento con 62 detenidos en todo el país, 33 en Madrid, 7 en Logroño, 5 en Santander, 4 en Igualada, 4 en Bilbao, dos en Cartagena y otros dos en Alicante, según fuentes policiales.

A ellos hay que sumar un detenido en Málaga, Ibiza, Murcia, Granada y Guadalajara. Además, doce agentes han resultado heridos.

Carreras, lanzamiento de objetos y quema de contenedores y otros elementos del mobiliario urbano han sido el denominador común de unas protestas que, como ya ocurriese la noche del viernes, en la mayoría de los casos han sido convocadas desde las redes sociales para censurar el toque de queda y los confinamientos selectivos.

Pese a su similar desarrollo, la Policía cree que detrás están grupos profesionales de alborotadores y que no hay una organización que las coordine a nivel nacional.

La violencia en las calles, donde ha habido incluso saqueos, ha sido censurada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con un mensaje en su cuenta de Twitter. El jefe del Ejecutivo ha defendido que "la conducta violenta e irracional de grupos minoritarios es intolerable" y "no es el camino". "Solo desde la responsabilidad, la unidad y el sacrificio lograremos vencer a la pandemia que asola a todos los países", ha subrayado, y ha agradecido la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Un mensaje similar ha lanzado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha alertado de que "vivimos meses de esfuerzo y no es momento de relajar medidas". También la presidenta madrileña y el alcalde de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, han llamado a cumplir la ley para evitar la transmisión del virus.

Similares a las del viernes

Las protestas son análogas a las vividas la jornada anterior, cuando los disturbios tuvieron como escenario Barcelona, Valencia, Burgos y Santander. En este último caso el fuerte despliegue policial impidió la concentración, pero no que los manifestantes se dispersaran por las calles cercanas a la plaza del Ayuntamiento, acordonada, y repitieran la quema de contenedores.

Las protesta más virulenta fue la ocurrida en Madrid, donde los enfrentamientos dejaron doce heridos, tres de ellos policías, y 32 detenciones.

Desalojados de la Puerta del Sol, donde se había convocado una manifestación a las 22:00 bajo el lema 'Salimos a la calle, el pueblo está cansado', el centenar de asistentes se trasladó a Ópera y, tras esta concentración varias decenas de personas fueron a Plaza de España, donde instalaron barricadas y quemaron contenedores para cortar la Gran Vía.

Estos individuos, disueltos por la Policía, lanzaron objetos a los agentes, piedras contra escaparates de algunos comercios y destruyeron mobiliario de la principal arteria madrileña.

También arrojaron piedras y quemaron contenedores los manifestantes de Logroño, que como ocurriese el viernes en Barcelona han saqueado comercios y roto escaparates, unas acciones violentas que la Policía Nacional ha buscado frenar con cargas con material antidisturbios.

Fue el desenlace de una protesta previa, pacífica, a la que asistieron algunos hosteleros, y a la que siguió el hostigamiento a la Policía de unos 150 radicales. El saldo deja seis detenciones y siete agentes heridos.

La presidenta riojana, Concha Andreu, ha criticado un suceso "intolerable". "No permitiremos que unos pocos violentos destrocen el bien común", ha afirmado en Twitter sobre unos incidentes que se vivieron también en Haro. El Ayuntamiento ha señalado este domingo que "Logroño amanece triste y sobrecogida".

En el País Vasco cuatro jóvenes han sido detenidos en el centro de Bilbao. En Vitoria se han producido actos de vandalismo en el centro de la ciudad y en San Sebastián, Arrasate y Eibar, en Guipúzcoa, se han registrado daños por la quema de contenedores de basura.

Los fuegos y las carreras se han vivido también en la barriada de Huelin, en Málaga, con un detenido y un agente herido; en Granada, con otro detenido; en Sevilla, donde un grupo de tres o cuatro jóvenes quemaron un par de contenedores; o en Ceuta, donde los manifestantes cortaron una carretera y apedrearon a bomberos.

En Murcia, una concentración de 30 personas se saldó con un detenido, y en Cartagena dos personas fueron detenidas por resistencia a la autoridad.

La violencia llegó también a Igualada, en Barcelona, con idénticos desórdenes públicos y a Ibiza, donde la protesta ha sido menos intensa pero también se han calcinado contenedores y un cajero.

Convocatorias "puntuales", según la Policía

Pese a que se han multiplicado por todo el país, dejando a su paso un calco de destrucción, éstas son según la Policía "convocatorias geográficas muy puntuales, no concertadas a nivel nacional y secundadas por grupos de alborotadores profesionales que participan en ellas sin motivación política alguna y con el único ánimo de provocar incidentes".

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