El tramadol es un medicamento que puede ser recetado solo o que puede aparecer en fármacos en combinación de otros principios activos como el paracetamol. Y, como en cada tipo de medicamento, hay una serie de cosas que se han de tener en cuenta cuando este es recetado.

¿Qué es el tramadol y para qué se receta?

El tramadol es un analgésico opioide, lo que habitualmente también se conoce como narcótico. Esto hace que se use para tratar dolores que son moderados o van hasta moderadamente intensos, al contrario de otros analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno, que se usan para dolores que se encuentran entre leve y moderado.

Dado a los riesgos que se encuentran asociados al consumo de este medicamento, es fundamental que solo se tome si ha sido recetado por un médico y que se tome bajo la supervisión del mismo, para minimizar dentro de lo que cabe los riesgos existentes, entre los que se encuentra la muerte.

Dado su efecto, que se consigue por cambiar la forma en la que el sistema nervioso y el cerebro responden al dolor, se usan para calmar dolores prolongados o, según establecen desde MedlinePlus, "aliviar dolor todo el tiempo".

Puede presentarse en forma de pastillas, líquido o de tabletas de liberación prolongada que se consumen por la vía oral. Dependiendo de su tipo de presentación pautada se asignará también una dosis y el número de veces al día que deberá ser tomado este fármaco.

Es importante que el paciente no se tome más tramadol del que se le ha indicado, con lo que nos referimos ni por número de veces al día ni tomando más dosis de al pautada. Se trata de un medicamento que puede ser adictivo, especialmente si se está llevando un tratamiento prolongado, y que puede causar problemas de salud graves y sobredosis que pueden llevar a la muerte.

Efectos adversos de este medicamento

Además de provocar dependencia, también puede presentar efectos adversos, entre los frecuentes se encuentran:

• Náuseas y mareos.
• Dolores de cabeza.
• Somnolencia.
• Fatiga.
• Estreñimiento.
• Sequedad de la boca o sudoración.

Y, se han de tener en cuenta una serie de advertencias previas, relacionadas con el consumo de otros medicamentos u otro tipo de productos, así como de otras enfermedades que sufre o ha padecido el paciente y que se han de tratar con el médico que le receta el tramadol. También se pueden consultar en el prospecto de dicho medicamento.

El tramadol y el mundo del ciclismo

Este narcótico tiene un lazo especial con el deporte y especialmente con el ciclismo, en el que ha sido un medicamento de uso recurrente para paliar el dolor de las piernas de los deportistas. O por lo menos lo era hasta el año 2019, momento en el que fue prohibido por la Unión Ciclista Internacional (UCI). 

Su uso se relacionó con una serie de caídas sufridas por los ciclistas, por algunos de los efectos secundarios del consumo de este medicamento como es la somnolencia, lo que es peligroso cuando se está dirigiendo una bicicleta a velocidades medias de 50 kilómetros por hora. De ahí su prohibición.

No se considera dopaje, sin embargo, pero su uso puede suponer la descalificación de un ciclista de la competición como le ocurrió a Nairo Quintana en el Tour de Francia de 2022.