Esta misma mañana de hoy, día 2 de junio, recibí un corto SMS de SAR el Príncipe de Asturias por el que me adelantaba la noticia de la inminente abdicación de su padre, Juan Carlos I, y del comunicado que se iba a producir a lo largo de la mañana.

Quiero agradecer a don Felipe la confianza que siempre depositó en mí y el detalle de su previo anuncio.

En estos históricos momentos que nos ha tocado vivir, en primer lugar quiero desear a SM el Rey lo mejor en su merecido descanso y nueva vida, después de su amplia dedicación a España y los españoles sin escamotear esfuerzos y sacrificios. Y agradecerle el honor que para mí fue confiarme estar tan cerca de su hijo, don Felipe, durante aquellos años de su amplia y detallada formación humana, académica y castrense que tan buenos frutos ha dado en su persona para el bien de todos los españoles.

Don Felipe, nuestro nuevo Rey, constituye un ejemplo de formación integral, dedicación y sentido de la responsabilidad. Todo ello, junto con la experiencia posterior a su periodo formativo, nos hace, a los que bien le conocemos, sentirnos seguros y esperanzados en el futuro de España. Creo que los españoles de bien deben prestarle todo el apoyo necesario para facilitarle el cumplimiento de sus funciones constitucionales con la seguridad de que sabrá responder con su conducta ejemplar y con todas sus fuerzas a las exigencias que el futuro de España le impone.

Personalmente, desde aquí, le deseo lo mejor en su nueva situación y en estos momentos tan difíciles que estamos viviendo en España.