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'Blockchain' para proteger la ayuda humanitaria

  • Expertos aseguran que la tecnología que sustenta las 'bitcoin' permite seguir la trazabilidad exacta de una donación

Imagen de la moneda virtual 'bitcoin'.

Imagen de la moneda virtual 'bitcoin'.

El blockchain es la tecnología que sustenta las criptomonedas, como bitcoin o ethereum, pero su utilidad puede llegar a ser mucho más amplia. Mejorar la eficiencia de la ayuda humanitaria que se presta o que llegue más rápido a los zonas del planeta donde se necesita son algunas de las muchas posibilidades que ofrece.

Así lo defienden los expertos en esta nueva tecnología que copa las noticias y artículos de los medios de comunicación. Entre los estudiosos de esta herramienta se encuentra el profesor del Postgrado de Experto en Bitcoin y Blockchain de la Universidad Europea y cofundador de NevTrace, Jorge Ordovás, quien defiende que "puede ser un elemento que ayude a eliminar las diferencias entre el tercer mundo y el mundo desarrollado".

Según Ordovás, de aquí a cinco años el 'blockchain' formará parte de las soluciones del día a día

Según explica el profesor Ordovás a Europa Press, el blockchain (conocido como la cadena de bloques) es una base de datos distribuida, "un sistema en el cual cualquiera puede escribir y recoger información, que está accesible en cualquier parte del mundo y es imposible modificar una vez registrada en esta base de datos".

No existen intermediarios ni organismos ni empresas que mantengan la información que se almacena en esta cadena, sino que son las personas que están conectadas a la red las que lo hacen. "Eso permite hablar del Internet de la verdad. En el momento en el que la información queda registrada no se puede modificar de ninguna forma", subraya.

De este modo, el profesor Jorge Ordovás asegura que el uso de esta tecnología ofrece la posibilidad de mejorar la eficiencia de la ayuda humanitaria que se presta, haciendo que llegue más rápido a las zonas donde se necesita, que "se sepa claramente en qué se gastan los fondos" o "seguir la trazabilidad exacta" desde que una persona hace una donación hasta que el dinero se gasta en algo concreto, "uno de los aspectos que, probablemente, a día de hoy sea de lo más complicado".

En 2018, según Naciones Unidas, un total de 135 millones de personas en todo el mundo necesitarán asistencia y protección humanitaria y sólo 91 millones o dos tercios de ellas recibirán esa ayuda. Para el experto, "uno de los problemas" es que en ocasiones esa ayuda material o económica "se va perdiendo por el camino" y el blockchain puede servir para garantizar que si se produce un desvío, se pueda saber en qué punto y tomar medidas para que "se produzca de forma cada vez menos frecuente".

Finalmente, Ordovás considera que "de aquí a cinco años" se comenzará a ver cómo el blockchain forma parte de las soluciones que se utilizan en el día a día. "Pero no de hoy para mañana. Los casos de uso que finalmente tengan relevancia están todavía por descubrir", concluyó.

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