Será esta noche un viaje en el tiempo desde El Mundo, de Jimmy Fontana hasta el Sin pijama de Becky G. Así arranca la séptima temporada de Cachitos de hierro y cromo, con un repaso a los grandes números 1 de la música que han pasado por los programas de TVE. El espacio de Virginia Díaz, de Radio 3, producido en el centro territorial catalán, vuelve a La 2, a las diez de la noche de los martes, compitiendo con lo más granado del desanimado prime time de las principales cadenas. Su estreno va a coincidir con el esperado debate electoral a cuatro en Atresmedia, a través de La Sexta y Antena 3.

Cachitos, tal como sucede en Nochevieja, su fecha de origen y su momento de más público cada año, es una alternativa curiosa, amena y desenfadada en su franja. Un formato que junto a la divulgación musical, desde lo más exquisito a lo más petardo, agrega una gran dosis de humor en sus rótulos explicativos, lo más celebrado en su edición del pasado 1 de enero.

Los autores de esos tuits complementarios a las canciones son Pablo González Batista, subdirector de Hoy por hoy de la SER, y Antonio Vicente, del programa Hoy empieza todo, de Radio 3.

Virginia Díaz, por su parte, conduce en las mañanas de Radio 3 el programa 180 grados, de 11 de la mañana a mediodía. El bagaje de conocimientos musicales de los rastreadores del archivo de RTVE es indudable. Siete años después tienen filones por explotar, más allá de los especiales de Nochevieja de Lazarov y de Fernando Navarrete, algunos de los surtidos más memorables para los espectadores veteranos. Sin el Ballet Zoom la historia y memoria de TVE no sería la misma.

Cachitos contará cada martes con entrega doble: en primer lugar la de estreno y a continuación la redifusión de alguna entrega anterior. Esta séptima temporada cuenta con siete recopilatorios que incluirán en la andadura, tras los número 1, el pop español de los años noventa, las canciones infantiles, el papel de la mujer en la música y un especial sobre el orgullo gay.

“Mucha música, recuerdos y humor”, son los pilares del espacio de Virginia Díaz, entrelazando épocas, estilos, el glorioso blanco y negro o las noches indies de Radio 3 en La 2, producidas en alta definición.

Una excusa para repasar la historia de la cadena pública, que le hace falta autoestima.