Se cumplieron en marzo 40 años de la muerte en accidente del decisivo naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, así como el 90º aniversiario de su nacimiento.

El confinamiento obligó a retrasar la promoción de un homenaje en forma de libro, Félix, un hombre en la Tierra, creado por su hija, la bióloga Odile Rodríguez de la Fuente.“Mi padre supuso un punto de inflexión para el medio ambiente en España. Fue el mejor embajador de la vida en el mundo de los hombres y si no hubiera existido muchas especies que encuentran hoy un reducto de biodiversidad en España se habrían extinguido”, subraya.

Félix divulgó conceptos ecologistas y de respeto medioambiental a través de sus populares series en TVE como Planeta Azul, Fauna y, sobre todo, El hombre y la tierra, con el que cosechó numerosos reconocimientos. Rodaba una carrera de trineos en Alaska cuando la avioneta en la que viajaba con parte de su equipo se estrelló

.“Sin él también habríamos perdido numerosos espacios que ahora están protegidos”, valora Odile, al ser además promotor en las vocaciones “de miles de científicos, naturalistas, educadores, divulgadores y amantes de la naturaleza”. 

Este libro de Odile recoge una selección de las  narraciones, cuentos y reflexiones de Félix, a través no sólo de artículos sino de sus intervenciones en televisión y la radio, para “extraer lo esencial y más desconocido”, ordenándolo en los diez capítulos que conforman los ejes de su visión y personalidad. El doctor burgalés fue descubierto por una de las estrellas de entonces en TVE, Joaquín Soler Serrano, en 1964 tras haber sido el asesor de cetrería de El Cid. Se incorporó a la cadena pública en 1968 con motivo del fugaz experimento de televisión matinal escolar. A partir de entonces tuvo doce años de trayectoria incesante que lo convirtieron en el rostro de más credibilidad de los medios.

Félix “nos dejó su ejemplo de vida” y un mensaje “expansivo, que sigue surtiendo efecto a día de hoy”, reflexiona su hija. 

Félix Rodríguez de la Fuente

"Fue capaz de introducir un cambio de 180 grados en la mentalidad de los españoles", en opinión del periodista, escritor y naturalista Benigno Varillas quien, junto a la escritora María Sánchez, ejerce de prologuista. 

Gracias a él, "de ser unos bestias que matábamos a todo bicho viviente y maltratábamos a los animales, los españoles pasamos a formar parte de una sociedad sensible”, donde la gente “se dio cuenta de que la fauna constituye parte esencial de nuestra vida y no se puede destruir gratuitamente”, precisa Varillas. 

Por ello, "fue siempre muy querido y reconocido, aunque su dimensión no ha sido destacada en toda su grandeza debido a que era un hombre demasiado avanzado para su tiempo y no se le entendía", agrega Varillas.  Su truncada muerte "no le dio tiempo a desarrollar todos sus temas de interés”.