TV Pública

Rosa María Mateo: cuando lo efímero puede ser eficaz

  • Ante tantos cargos eternos, la actual situación provisional de RTVE puede ser regeneradora. El PP y Ciudadanos  no darán tregua

Rosa María Mateo este martes en su primera comparecencia parlamentaria

Rosa María Mateo este martes en su primera comparecencia parlamentaria / EFE

"Cuando vivía el dictador, había censura; después, manipulación". A sus 76 años, tras haber vivido apartada casi dos decenios, haber dado a luz el UHF en 1966 y haber sido una de las primeras periodistas y presentadoras en la trinchera de una TVE que fintaba todos los obuses del búnker, Rosa María Mateo se merece el margen de confianza y el respeto que ahora no le quieren otorgar ni Ciudadanos ni el PP. La veterana periodista se vio algo desbordada en su estreno parlamentario por los exagerados reproches en su primera comparecencia. “Como si usted no oyera”, le recomendaron ante tantas interrupciones de populares y C's.

El PP no sabe (ni quiere) hacer televisión pública, pero es que además nunca realmente le ha interesado. Cuando gobiernan, acomplejados, quieren el pensamiento único. Y cuando están en la eterna oposición, como en Andalucía, se conforman con tener pagados a unos cuantos carguitos en el consejo de administración de la RTVA.

Habrá habido ceses cuestionables en Torrespaña en estos meses, pero algunos otros son indiscutibles: los de la cúpula. Mateo tiene la firma convicción de defender la que fue su casa durante años y dar el sitio a los redactores que tienen en su mano crear una corporación de calidad. Asegura que no ha dado ninguna instrucción a nadie porque ella no permite órdenes de nadie, enarbolando su independencia y una ancestral profesionalidad y vocación. Parece que estamos hablando de Santa Clara, la patrona de la TV, pero a estas alturas Mateo puede permitirse ese rol y cumplir con su misión de barrer las orondas pelusas que encuentre por Prado del Rey. De paso, lo va a cobrar bien: 10.405 euros brutos mensuales. Será un buen pago si cumple con su palabra hasta el último momento.

Es una administradora única temporal, un cargo tan provisional que con su debido carácter efímero puede tomar las decisiones que nunca llegan a tomar los cargos eternos, que todo lo fían a la larga, prisioneros de su cortoplacismo. Ojalá Mateo, si el PP no eterniza el proceso de renovación por concurso, pueda tener un mandato cortito, fructífero y eficaz. Sería lo mejor que le podría pasar a esta sexagenaria con artrosis que es RTVE.

La administradora no salía de su asombro viendo el cariz de los parlamentarios. Es comprensible, viendo a unos tipos parecidos con los que tuvo que lidiar Aznar el otro día.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios