Un formato en su imaginación

El nombre del concurso que le hubiera gustado hacer a Jesús Quintero

Jesús Quintero ríe con el público en la presentación de un acto de la Bienal de Flamenco en 2012

Jesús Quintero ríe con el público en la presentación de un acto de la Bienal de Flamenco en 2012 / Juan Carlos Vázquez

¿Cómo era la televisión que hizo hasta el último momento Jesús Quintero? La que sólo sabía hacer. La de las palabras y el silencio. 

Cuando en septiembre de 2007 regresaba a Canal Sur con Ratones coloraos, después de su mala salida en TVE por un presidente que abusó de la censura y el control como Luis Fernández y su director, Javier Pons, Quintero volvía a la que había sido su casa en dos ocasiones anteriores. A charlar y a dirigirse a los andaluces.

En una entrevista con quien esto escribe se le preguntaba:

-Otra vez Ratones coloraos, ¿no se arriesga a hacer otra cosa?

-Yo no podría hacer otros programas. No haría un concurso, ni un informativo. Yo quiero profundizar en lo que he hecho siempre porque el estilo es el mío. Quiero profundizar en el lenguaje, quiero llegar más lejos porque la entrevista es una columna de opinión en la televisión. Quiero insistir en la tercera vía, en hacer una televisión popular de calidad. Deberíamos quitarnos la caspa. Ya estoy harto de que lo vulgar se relacione con la mayoría y lo bueno, a las minorías.

Jesús Quintero quería aportar calidad e interés enfocado a las mayorías. Televisión pública con público. Con contenidos próximos sin renunciar a bajar el nivel. El de San del Puerto construía charlas desde la lírica en la puesta en escena al intimismo para extraer declaraciones únicas, confesiones inéditas.

Pero aun así, si el creativo periodista, rodeado siempre de un excelente equipo, hubiera tenido que encargarse de un formato de entretenimiento puro, también lo hubiera conseguido.

En aquella entrevista, con un ambiente distendido, se le propuso a Jesús Quintero que se arriesgara a plantear un concurso. ¿Cómo sería ese concurso que en 2007 hubiera presentado en algún despacho

Sin parar de reír, este era el planteamiento que proponía:

"Yo haría un concurso  en el que se regalaría un coche a cada participante. Un buen coche para cada uno, así. Todos felices. Y en ese momento comenzarían a hacerse las preguntas. Por cada pregunta que fallaran vendría un tío con un martillo y comenzaría a destrozar el vehículo. Cuanto más fallos, peor quedaría el regalo para que se lo llevara el concursante".

-¿Y cómo se hubiera llamado el concurso ideado por Jesús Quintero?

-"Ja, ja, ja. el programa podría llamarse Preparados para la vida moderna".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios