En los medios

Toros en Bogotá: Libertad tras la cacicada de Petro

LA Santamaría de Bogotá, una de las plazas más importantes de la América taurina, dejó de respirar hace cinco años por el capricho de un tal Gustavo Petro, antiguo guerrillero del M-19 reconvertido en político y que desde que tomó posesión como alcalde de la capital colombiana -enero de 2012- se involucró en la prohibición de los toros, desacatando la ley.

El pasado domingo volvieron a abrirse las puertas de este magnífico y monumental coso, con un No hay billetes que pusieron El Juli, Luis Bolívar y Roca Rey, pese a que el actual alcalde, Enrique Peñalosa, animó a una manifestación que resultó extremadamente violenta contra los aficionados quienes, tras jugarse el físico -algunos fueron heridos, a otros les robaron y todos fueron insultados y escupidos-, consiguieron abarrotar la plaza de toros de la Santamaría. Una plaza construida en 1931 para 14.500 espectadores y que debe su nombre al ganadero Ignacio Sanz de Santamaría, quien donó el terreno en donde fue construida y es Monumento Nacional de Colombia, por decreto, desde el 26 de septiembre de 1984.

Tras este llenazo, pero con los ataques violentos de radicales antitaurinos y una autoridad condescendiente es razonable pensar que las entradas que se registren en la denominada Feria de la Libertad serán decisivas para que se recupere la Fiesta en Bogotá.

La reapertura se ha conseguido gracias a Felipe Negret y a un puñado de magníficos aficionados, quienes entablaron una lucha jurídica titánica. Negret ha organizado la feria, pese a que varias figuras españolas no han dado el paso decisivo para apoyar a los bogotanos taurinos como estos hubieran querido.

Ahora será difícil recuperar el gran pulso con el que latía la Santamaría antes de la cacicada del tal Petro, quien impuso cortapisas para la celebración de espectáculos taurinos; entre tanto se celebraron algunos otros eventos de ocio que apenas llevaban gente al monumental coso. La postura fue puramente política, ya que en la última década se había duplicado el número de abonados.

Tras haber sido destituido en 2014 Gustavo Petro, La Corte Constitucional de Colombia ordenó el regreso de las corridas de toros a la Santamaría, prohibidas desde junio de 2012. El tribunal falló por última vez en febrero de 2015 a favor de las corridas de toros, facilitando a la Corporación Taurina una acción de tutela (recurso de amparo) presentada contra la decisión de Petro que había rescindido el contrato de arrendamiento de la plaza.

Ahora surge la incógnita de cómo reaccionará la afición, a medio y largo plazo, tras un lustro sin toros y con una campaña antitaurina tremenda.

El primer toro del domingo llevaba como nombre Libertad, una libertad que fue pisoteada el domingo por antitaurinos radicales contra los miles de personas que ejercían su derecho a disfrutar de un espectáculo legal y el último astado Esperanza, una esperanza que aún mantienen los aficionados de Bogotá por continuar viviendo en paz su espectáculo predilecto en una plaza clave en la historia taurina.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios