La Rosaleda supuso un punto de inflexión para el nuevo proyecto de la UD Almería el pasado 11 de septiembre, cuando los de Fran Fernández batieron en Copa del Rey al conjunto malacitano remontando un gol en contra. Aquel resultado trajo consigo un efecto vigorizante en la competición liguera.

Los almerienses se creyeron de lo que eran capaces y empezaron su escalada en la competición doméstica. En la noche del viernes (21:00 horas) intentarán emular a Granada y Reus, únicos equipos que hasta la fecha han sido capaces de batir a los de Juan Ramón López Muñiz en el campeonato doméstico.

Los nazaríes lideran en la actualidad la tabla, mientras que los catalanes acaban de ser excluidos por problemas económicos, pero ambos vienen a demostrar que los blanquiazules son batibles, pese a un eficaz entramado defensivo que suele provocar partidos cerrados.

Fran Fernández sabe por tanto lo que se va a encontrar y a lo largo de la semana ha trabajado en posibles variantes para sorprender al rival, sin renunciar nunca a un estilo o sistema de juego que considera los hace competitivos, según admitía ayer en su comparecencia de prensa.

De sus palabras puede deducirse que lo más probable es que de salida mantenga inalterable su dibujo 1-4-2-3-1, con escasos o ningún retoque en el once, si acaso la posibilidad de que el recién llegado David Rocha pueda entrar en la alineación titular si Yan Eteki no ha superado del todo las molestias físicas que arrastra.

Con Narváez fuera de juego una semana más por sus problemas de rodilla, al igual que Nano y el meta Fernando, el resto de jugadores se parecerán mucho a los habituales, con René bajo palos y una línea defensiva formada por Romera e Iván Martos en los carriles, junto con Saveljich e Ibiza en el eje de la zaga.

El Almería ya ganó con remontada incluida en el duelo copero (1-2)

El doble pivote viene siendo propiedad de Eteki y De la Hoz, con Rocha y Aguza al acecho, mientras que la velocidad en los extremos la garantizan Rioja y Corpas, con Juan Carlos Real intentando distribuir con criterio y Álvaro Giménez en busca de anotar su octava diana.

La llegada del bosnio Demirovic permite otras alternativas en la faceta ofensiva como actuar con dos arietes, si bien parece difícil que se vaya a articular de inicio, quedando como una solución sobre la marcha en función de cómo se vayan desarrollando los acontecimientos.

Los malaguistas, segundos en la clasificación con 43 puntos, a uno del líder Granada, afrontan el cuarto partido del curso ante el Almería después de verse las caras también en la Copa del Rey y en un partido de pretemporada.

El amistoso acabó con empate a un gol, en la segunda jornada del campeonato liguero llegó una victoria malagueña en el estadio de los Juegos Mediterráneos (0-1) con gol del delantero hispano-escocés Jack Harper, quien será por acumulación de amonestaciones; y en la Copa también se cruzaron con triunfo del Almería (1-2) en La Rosaleda (dianas de Sekou y Adri Montoro para los indálicos).

Ahora, el Málaga está trece puntos por encima del Almería y lleva tres partidos sin perder, con dos victorias, frente al Zaragoza (0-2) y Lugo (2-1), y el último empate en el campo del Tenerife (0-0).

El equipo de Juan Ramón Muñiz vuelve a su fortín de La Rosaleda, donde solo perdió hasta estos momentos dos encuentros, los referidos ante Granada (0-1) y Reus (0-3), y sumó veintisiete puntos en nueve triunfos. El técnico asturiano tiene para recibir al Almería la baja del susodicho Harper, que se une a la de los lesionados -los defensas Miguel Torres, Luis Hernández y Juankar y el centrocampista Hugo Vallejo-.

Los rojiblancos no estarán solos en La Rosaleda. Los abonados han adquirido 375 entradas tras el acuerdo al que llegó con la entidad local, que había puesto a la venta un total de 550 localidades al precio de 7 euros. Los seguidores viajarán en su mayoría en vehículos particulares, puesto que solo 120 lo harán en dos autobuses puestos por la Federación de Peñas.