Dos caras nuevas se vieron ayer sobre el césped de Riazor. De inicio, Appiah en el extremo derecho para encontrar a pierna cambiada; en la segunda parte, Valentine James para colocarse en el centro de la defensa y que Martos pasara a la izquierda para cubrir el hueco dejado por el lesionado Silva. Dos debuts diferentes, condicionados por cómo afrontaba el Almería un partido en el que sólo pudo conseguir un punto y que no terminar de cambiar la floja imagen de las últimas jornadas.

En el ofensivo once titular por el que apostó Pedro Emanuel tuvo un sitio el joven Appiah. El fichaje más caro de la historia rojiblanca tenía su primera oportunidad como rojiblanco y no dejó más allá de alguna carrera, principalmente en la primera parte. Tuvo su ocasión a los 53 minutos, después de un rechace a disparo de Juan Muñoz, pero quiso ajustar tanto al palo que no encontró portería. A partir de entonces, el inglés acusó la falta de ritmo y aunque la idea inicial de Emanuel posiblemente hubiera sido el cambio, las lesiones le obligaron a jugar todo el duelo.

Quien sí que tuvo que entrar por esta misma situación fue Valentine James. Sorprendió verlo en el banquillo y a Martos como titular, lo que significa que Pedro Emanuel no termina de confiar en él, pero saltó al césped en el minuto 64 y mostró contundencia para frenar a un Deportivo que estaba acosando.

Su altura vino de maravilla para defender los balones colgados y los saques de esquina con los que los locales bombardeaban la meta de René, que tuvo que multiplicarse para salvar el punto. Aunque el nigeriano salvó bien su debut, todavía le faltan conceptos importantes y hay poco tiempo con tanta lesión.