Si Sergio Ramos es un central especialista en convertir penaltis, tristemente el rojiblanco David Costas se ha especializado en cometerlos. Son ya tres los que ha provocado y han sido señalados por el colegiado (Numancia, Mirandés y Girona), amén de otros tantos no decretados y alguno revisado con lupa por el VAR.

El central cedido por el Celta de Vigo no está dando lo que se esperaba de él, no ha suplido con garantías a Owona, mariscal de la defensa en el primer tercio del campeonato. Además de poca seguridad, Costas va en muchas ocasiones de forma desmedida y temeraria, lo que está costando, entre otra cosas, un número de penaltis difícilmente asimilable.

Además de ello, los protesta con vehemencia cuando no tiene razón. Quizás el de Soria fue algo más discutible, pero tanto ante el Mirandés con un agarrón como el codazo que suelta en Gerona son de juzgado de guardia. Además, los comete en momentos claves, en los últimos minutos, en momentos claves en los que apenas hay tiempo para reaccionar y han costado puntos que ahora tendrían a los rojiblancos en zona de ascenso.

Mario Silva, en la rueda de prensa postpartido, dejó una frase para que el central reflexione al respecto. "Es difícil asimilar cuando se hace una falta a un jugador que está de espalda a la portería y cuesta el penalti. Hay situaciones individuales que no se pueden controlar desde el banquillo".