UD Almería

Deportivo y Tenerife, aliados por un día

  • Los rojiblancos se mantienen en ascenso directo por octva semana seguida, algo que no esconde el mal juego

Coric retiene como puede el balón el pasado viernes.

Coric retiene como puede el balón el pasado viernes. / Aurelio Flórez

Normalmente los empates suelen dejar mejor sensación cuando se analizan en frío que justo después del pitido final. El 0-0 de Oviedo se tornó en positivo gracias a que Deportivo de La Coruña y Tenerife echaron una mano. Ni Fuenlabrada ni Huesca fueron capaces de lograr la victoria que hubiera sacado al Almería de la zona de ascenso directo, por lo que por octava semana seguida acompaña al Cádiz en los dos primeros puestos clasificatorios.

Más allá de la clasificación, lo cierto es que el Almería tiene un problema en su juego. No juega, vive a remolque de los rivales y sólo cuando hay chispazos de sus hombres de calidad, es capaz de desnivelar los partidos. Es un diagnóstico actual, puesto que al principio de temporada el equipo era otro muy diferente. Las bajas de Aguza, un centrocampista llegador, y de Petrovic, fortaleza y posicionamiento, están haciendo mucho daño.

Son muchos los cambios introducidos en el equipo con respecto al equipo que debutó ante el Albacete y maravilló. Bueno, maravilló hasta la derrota por 1-2 frente al Cádiz en la jornada 8. Tras esa derrota, la primera de las dos que lleva, Pedro Emanuel ha ido introduciendo a los fichajes, a los que todavía se les nota la falta de adaptación. El Almería defiende bien, tácticamente está bien trabajado de centro del campo hacia atrás, pero el principal problema lo tiene en el posicionamiento en el campo contrario y en alguien que sea capaz de romper líneas ante la presión rival. Ése es Aguza. Coric debería hacerlo, pero todavía se le nota tímido en la mediapunta y no termina de aparecer en zona de peligro; Vada está en el doble pivote con De la Hoz por las circunstancias y ahí se le nota que no está tan cómodo como cerca del área.

Mientras sí, mientras no, mérito tiene seguir arriba y no acusar esta larga racha de empates, que podría haber llevado a los rojiblancos hasta la zona de nadie de la tabla. Pedro Emanuel pide paciencia y debe de haberla, pero es difícil cuando el Almería está dejando una imagen tan pobre, sobre todo viendo cómo marcha el Cádiz y cómo están apretando los perseguidores rojiblanco. Por otro lado, el portugués sí que tiene razón al pedir a su grupo de niños (muchos de los titulares son sub 23) den ya el paso para convertirse en adultos.

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