Elegante, como es Francisco. Así se ha marchado del Girona un año después de haberse hecho con las riendas del conjunto gerundense. El técnico almeriense había firmado por un año el 30 de junio de 2020 (abarca dos temporadas porque la pasada terminó en agosto por la pandemia y el confinamiento) y se marcha de Montilivi una vez finalizado su contrato. Con él, se van también un cuerpo técnico almeriense: Ortega, Sergio Pardo, Jaime (entrenó y jugó en la UDA)...

Una carta en las redes sociales, tan habitual en esta nueva era de la comunicación, pone punto y final a la etapa de Francisco en Gerona. Dos temporadas en las que ha tenido el ascenso a Primera en la palma de su mano, pero que finalmente le arrebataron Elche y Rayo Vallecano. En ambas situaciones, el Girona eliminó al Almería en las semifinales de la promoción de ascenso. Sin duda, el extécnico rojiblanco es el verdugo del proyecto de Turki Al-Sheikh, quizás la mejor carta de presentación para que el día de mañana, la directiva técnica pueda fijarse en él para vivir una nueva experiencia en el club.

Carta.

Francisco se marcha ahora de vacaciones y escuchará ofertas. Fuentes cercanas al entrenador aseguran que esta temporada quiere reciclarse y abrir nuevos horizontes, por lo que su idea es no comenzar la temporada con ningún equipo. Eso, salvo que llegue una propuesta irrechazable de España o el extranjero y el zapillero se ponga nuevamente manos a la obra en un nuevo vestuario.