Real Oviedo 0-0 UD Almería I La crónica

El Almería logra un punto pero no mejora su imagen

  • Incapacidad total de los rojiblancos para controlar un partido que el Oviedo dominó sólo a base de corazón y balones colgados

Javi Hernández encima a Coric.

Javi Hernández encima a Coric. / Aurelio Flórez

El Carlos Tartiere examinaba a un Almería que quería dar por enterrada la mala racha que cortó ante el Extremadura y buscaba recuperar su juego intenso y alegre de las primeras jornadas. Enfrente, un Oviedo peleón y sacrificado en la presión, que iba a salir a buscar a los de Pedro Emanuel, por lo que éstos iban a gozar de espacios para contraatacar.

Precisamente el once del triunfo ante los extremeños iba a ser la base de ayer, con la inclusión de Corpas, que recuperó su puesto tras la expulsión en Alcorcón. La puesta en escena rojiblanca fue buena, con presión alta para asfixiar a un Oviedo que no se encontraba cómodo. Le faltaba, eso sí, tener más claridad para llegar al área local. El juego de Darwin de espaldas y su facilidad para encontrar huecos, favorecía el juego directo almeriense.

El uruguayo fue el primero en crear peligro, con un lanzamiento desviado a los 15 minutos y segundos después, con una balón al hueco, que obligó a salir del área a Champagne y su flojo despeje no fue capaz de dirigirlo con certeza Coric. Los rojiblancos estaban bien plantados, pero en las pérdidas en el centro del campo sí que sufrían con las llegadas de Bolaño. El exrojiblanco sacó un par de buenos centros que Ortuño cabeceó poco por fuera. Era el único lunar negro de los de Emanuel, la izquierda ovetense estaba ganándole la partida a Balliu y Corpas.

La primera parte se acercaba a su fin con más pelea que buen fútbol. Lazo estuvo cerca de llegar a un centro de Balliu, que había ganado línea de fondo. Las pérdidas seguían penando a un Almería que casi se marcha al descanso por debajo en el marcador, después de que Tejera dejara solo a Bárcenas en el área, pero chutara fuera. Todo por arriesgar dos balones de forma consecutiva en la medular.

La intensidad se queda en el vestuario

La segunda parte la inició el Almería con poca intensidad, como en las jornadas posteriores a la derrota ante el Cádiz. Trenzó una buena contra a los 47', que acabó con un remate lejano y muy centrado de Corpas, pero era el Oviedo el que dominaba y el que empujaba. Ortuño y Javi tuvieron el gol en sus cabezas en sendos saques de esquina, fruto de la desconcentración indálica.

Los asturiano estaban volcados, habían encerrado al Almería. Había espacios para que Darwin corriera y se aprovechara de la defensa local, muy adelantada, pero los de Emanuel eran incapaces de dar dos pases seguidos para montar una contra. Coric no terminaba de hacerse con la mediapunta, algo que habría destrozado a los locales. Emanuel lo vio y trató de jugar esa baza con Juan Muñoz sustituyendo al croata.

Vada vio la quinta amarilla, que el club puede recurrir puesto que en la imagen se ve claramente cómo toca el balón

Faltaban 15 minutos, el Oviedo había bajado un poco físicamente pero seguía atacando y llegando. Esto demuestra que el Almería no está bien, que no es capaz de bajar el balón y superar al rival con juego. Emanuel dio entrada también a Sekou y Appiah, pero daba igual, de la anarquía total y absoluta era difícil sacar algo positivo. Por fortuna, las últimas intentonas locales acabaron con remates a las manos de René o altos, por lo que un punto, positivo tal y como se dio la cosa, se vino para casa.

Once inicial rojiblanco. Once inicial rojiblanco.

Once inicial rojiblanco. / Aurelio Florez

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