El Almería quiere alargar su buena dinámica ante un Zaragoza en crisis

Si el fútbol es un estado de ánimo, como apuntó en su día Jorge Valdano, la Unión Deportiva Almería se encuentra en un momento de gozo. Este sábado, en la novena jornada de la competición liguera, el Real Zaragoza será el rival de los rojiblancos, un equipo que vive en la urgencia permanente, aunque todavía más acentuada en este inicio de la temporada por los malos resultados cosechados.

En el día en el que se estrenará el nuevo césped en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, con el cambio de la hoja de verano (Bermuda) por la de invierno (Ryegrass), antes del comienzo de la contienda se guardará un minuto de silencio en memoria de Joaquín Amérigo, periodista deportivo que falleció esta semana.

Después de superar el primer puerto de montaña del curso, el conjunto almeriense consiguió remontar el vuelo con un balance final de siete puntos en los últimos tres enfrentamientos. La personalidad mostrada en las dos visitas a Gran Canaria y A Coruña, con un sólido bloque que consiguió ese sello de competitividad tan propio de la categoría, es el primer paso para alcanzar esa ‘velocidad de crucero’ en los meses de octubre y noviembre a través de la madurez alcanzada en las pasadas semanas.

El duelo parte con el favoritismo local, como sucedió en la anterior campaña. Entonces, Miguel Ángel Ramírez afrontó su último encuentro después de caer por goleada (4-1). Una situación que se podría repetir, ya que Gabi está en la cuerda floja. El entrenador, aferrado a las reiteradas excusas de crear ocasiones y no ser capaz de materializarlas y de no ser inferior al rival, llega a Almería con la imperiosa necesidad de no volver de vacío para tratar de frenar una crisis que sigue creciendo.

Una jornada que vuelve a coincidir con otra ventana de selecciones, por lo que Rubi no podrá contar con Bruno Iribarne (España sub-21), Patrick Soko (Camerún), Marko Perovic (Montenegro) y Stefan Dzodic (Serbia sub-21). Este último, que había sido titular en los dos últimos partidos de los indálicos, será la baja más sensible. La gran duda será si Selvi Clua llegará al partido por las molestias que arrastraba desde el entrenamiento del pasado jueves.

En el apartado de altas, Adrián Embarba y Dion Lopy regresan con la posibilidad de armar nuevamente un once absolutamente fiable en todos los puestos. Sin cambios en la línea defensiva, clave en esta mejora del equipo, el mediocentro senegalés puede acompañar a André Horta, Gui Guedes o Iddrisu Baba en la sala de máquinas. Por su parte, el extremo madrileño apunta a la titularidad en el costado derecho, con Leo Baptistao como referencia y con dos talentos como Sergio Arribas y Nico Melamed actuando por dentro y por la izquierda, respectivamente.

El Zaragoza, al borde del abismo

El pésimo arranque de temporada del Zaragoza, con tan solo seis puntos sumados que le han situado como colista empatado a puntos con la Real Sociedad B, les está lastrando y las urgencias ya están empezando a hacerse patentes en un equipo que las dos últimas temporadas ha coqueteado con quedarse fuera del fútbol profesional.

Tras su triunfo en el exilio de Vitoria de los burgaleses del Mirandés, los zaragocistas se las prometían muy felices ante el Córdoba, pero terminaron dándose de bruces con su áspera realidad y encajaron su cuarta derrota de la temporada que les dejó en el fondo de la clasificación.

La reacción en tierras almerienses no solo es necesaria, es imprescindible para no revivir los habituales fantasmas de los maños en su decimotercera temporada consecutiva en la categoría de plata y hacer tambalear un proyecto que cada día que pasa muestra más fisuras.

El técnico madrileño ha introducido algún cambio cada jornada tratando de encontrar el once más solvente frente al rival correspondiente y en esta ocasión se va a ver obligado tanto por lesión, Paulino; como por sanción, Paul Akouokou, y ausencia por llamada de la selección, Samed Bazdar. Además, Pomares y Keidi Bare son duda.

Por ello en el once que presentará ante los almerienses deberá cambiar al menos el centro del campo, y habrá que ver en ese movimiento obligatorio si también apuesta por reubicar a alguno de los que fueron titulares ante el Córdoba o da la oportunidad a otros.