El Almería busca darle salida aún a más de una docena de jugadores

A la dirección deportiva de la Unión Deportiva Almería todavía le resta mucho trabajo por hacer en cuanto al capítulo de salidas se refiere. Dicho de otro modo, el equipo que iniciará la competición el próximo 18 de agosto ante el Albacete tendrá poco que ver con el que ha iniciado la pretemporada a las órdenes de Rubi y su staff técnico, un sobredimensionado grupo conformado por 32 deportistas contando que Pubill se incorporará al stage de Marbella si no ha concretado antes su adiós. Incluso el plantel que llegue al mes de septiembre, una vez cerrado el mercado veraniego de fichajes, diferirá bastante del actual.

Hasta la fecha el club ha llevado un ritmo bastante bueno en el aspecto de reubicar piezas. De este modo, antes de arrancar los entrenamientos ya anunció que Arnau Solà se iba traspasado al Arouca luso a cambio de 500.000 euros (conservando el 45% de sus derechos), que Rachad Fettal militará las tres próximas campañas en el Castilla en una operación que puede reportar hasta 6 millones de euros si se dan las variables pactadas, que Bruno Langa jugará cedido en el Pafos chipriota logrando 300.000 euros como compensación, y que tanto Alejandro Pozo como Marko Marezi se han ido a préstamo al Jagiellonia polaco y al Alverca portugués, respectivamente.

Son en total cinco salidas que han aliviado un poco la amplia nómina de futbolistas con contrato en vigor. Pero todavía queda mucho trabajo por hacer, elevándose a más de una docena los perfiles que tienen potencial de hacer las maletas más pronto que tarde. Un grupo de ocho vienen de haber estado cedidos en otros clubes el curso pasado y saldrán sí o sí. Con la mayor parte, casos de Ibrahima Koné, Arvin Appiah, Houboulang Mendes, Carlos Rojas, Marciano Sanca o Juan Manuel Gutiérrez, el club alcanzó acuerdos para que no se incorporasen a la disciplina de grupo mientras se solventa su futuro. Otros que regresan de haber estado a préstamo como Rubén Quintanilla o Marcos Peña sí están teniendo la oportunidad de ganarse un puesto si logran cambiar la opinión inicial de Rubi de volver a prescindir de ellos.

Luego están quienes atraviesan casos particulares, bien porque consideren que su etapa como rojiblancos ha acabado, bien porque el club los tenga en el mercado para hacer caja. El primero de los casos puede aplicársele a Lucas Robertone, por quien Vélez Sársfield ha efectuado ya varias ofertas insatisfactorias porque no se acercan a los 6 millones que la UDA pide por él (en todo caso parece difícil que accedan a venderlo por menos de 5). En el segundo grupo están las consideradas grandes ventas (Luis Suárez y Marc Pubill), así como otros jugadores por los que puede rascarse algo o, en su defecto, ahorrarse su ficha para ganar margen salarial enviándolos cedidos.

Ahí entrarían el meta Luis Maximiano, los defensores Aleksandar Radovanovic y Kaiky Fernandes o el atacante Lázaro Vinicius. Respecto al extremo brasileño, está por ver si él será el sacrificado en una demarcación en la que también se parte con Nico Melamed y el retornado Adrián Embarba, o finalmente llega algo interesante por alguno de ellos y termina quedándose Lázaro. La idea respecto a los centrales es buscarles destino, teniendo en cuenta que la dirección deportiva busca en el mercado dos piezas de garantías que eleven la competencia con el renovado Chumi y Édgar González. Por último, está la peliaguda situación de Maximiano, una de las fichas más altas de la plantilla y con un mercado redudido al haber perdido el puesto con Fernando. La fórmula podría ser articular una cesión para ahorrarse la mayor parte de sus emolumentos.

Una vez vayan concretándose todas estas marchas se irá haciendo hueco a las nuevas incorporaciones. De momento son cinco las caras nuevas del verano. Cronológicamente el primer anuncio fue el de Patrik Soko (libre tras acabar contrato en el Huesca), Álex Muñoz (libre de Las Palmas), Daijiro Chirino (el mayor esfuerzo económico hasta el momento al abonar 1'5 millones más 500.000 pactados en variables), Marcos Luna (comprado al Zaragoza en 600.000 euros más 200.000 en bonus) y Stefan Dzodic (libre procedente del Montepellier francés). A expensas de conocer las salidas que se van produciendo, las necesidades actuales pasan por dos centrales y primordialmente un '9' que compita con Soko y palíe la marcha de Suárez, pero también las de Marezi y Rachad. Del mismo modo hay monitorizado un extremo zurdo con mucho potencial de futuro, pero todo depende del rol que le asignen en su actual club.