CD Mirandés I UD Almería I La crónica

Salto para caer en el mismo sitio (1-1)

  • Los rojiblanco salvan un punto en Miranda de Ebro que si bien no es el mejor botín, por lo menos anímicamente aporta

  • El cambio de estrategia de Gomes, que comenzó con tres centrales, no mejora al equipo y, además, cada vez se ve a un Sadid más necesitado de banquillo

  • La previa

Vídeo resumen con los goles y las mejores jugadas del CD Mirandés-UD Almería.

Siete partidos tenía por delante. Una machada en la que casi nadie cree para el ascenso directo o una mini pretemporada para preparar lo mejor posible la promoción de ascenso a Primera División. La segunda opción es más viable, pero todavía con la obligación de tener que asegurar el tercer puesto. Por eso, ahora que el Almería se encuentra en su peor momento de la temporada desde el inicio liguero, la propuesta de cambio táctico de José Gomes para jugar en Anduva llamaba la atención.

Los rojiblancos han perdido una cantidad ingente de puntos por su fragilidad defensiva. A los de Gomes les falta confianza, les falta un punto físico, pero sobre todo les falta la regularidad que da la seguridad de una defensa férrea. En busca de la primera victoria en Anduva, Gomes apostó por tres centrales, antítesis de lo practicado hasta ahora, pero los marcadores lo subordinan todo.

Ni por ésas mejoró la cosa. Los primeros 10 minutos fueron de intensa presión burgalesa para ahogar a un Almería al que cada vez se le nota más la falta de alma. Y por supuesto la de creer en su fútbol. Sólo así se explica cómo se pasó del posible 0-1, con un gran remate de cabeza de Maras que atajó abajo Lizoain, al 1-0 de Berrocal, solo en el punto de penalti en jugada de estrategia. Otro error tremendo de marca y ya no hay dedos ni en las manos ni en los pies para contarlos. Falta en el vértice izquierdo del área, todo el equipo se hunde en el área chica y aparece más solo que la una Berrocal en el punto de penalti para rematar con total facilidad.

Los rojiblancos han encajado goles en seis de los últimos siete partidos. Imposible aspirar al ascenso así

Lo que le faltaba a un Almería que no da una a derechas. Su confianza es un castillo de naipes que se cae al primer soplido. El cambio de sistema no sólo no aportó nada, sino que a los diez minutos ya era estéril. Gomes había apostado por esto mismo en el play off de la pasada temporada ante el Girona y la cosa no pudo salirle peor. El míster tuvo que recomponer el planteamiento, pasando a Ivanildo al lateral izquierdo, lo que agradeció el equipo. Hasta ese cambio no sólo no defendía mejor, sino que cualquier atisbo de ataque carecía de la calidad de un mediapunta para terminar la jugada.

A esto hay que unirle que Sadiq sigue a lo suyo, al preciosismo más que a la efectividad. A los 30 minutos pudo empatar en un uno contra uno, pero volvió a hacerse un lío en el regate a Lizoain. Atrás falla el Almería, pero adelante no está el equipo mucho mejor. La única mejoría con respecto a partidos anteriores es que el VAR ésta vez iba a ser el aliado. Ya tocaba, no siempre hay que poner la otra mejilla. Corpas emtapaba desde el punto de penalti, después de que Hernández Maeso apreciara una supuesta mano de Martínez a cabezazo de Maras. En la repetición televisiva no se ve, pero es cierto que la sala VOR no avisó al colegiado para que viera la jugada repetida. Pues eso, que ya tocaba y el capitán ponía el 1-1.

Lanzamiento de penalti de Corpas. Lanzamiento de penalti de Corpas.

Lanzamiento de penalti de Corpas. / LaLiga

Si bien seguía teniendo los mismos problemas y no estaba siendo mejor que el Mirandés, es cierto que en el juego aéreo sí que estaba superando a los burgaleses. Pero los pocos brotes verdes que se atisbaban, se chuchurren en cuanto el balón se acercaba al área de Makaridze. Los nervios se notan a flor de piel, el equipo tiembla como no debería de hacerlo un aspirante. Maras evitó el segundo tanto local, después de un balón que se le escapó de las manos al meta rojiblanco. Lo mejor era irse a los vestuarios a ordenar ideas y tratar de resetear la mente.

Gomes deshace la estrategia

Como se esperaba, hubo cambios al descanso. Adiós a los tres centrales, cosa que el Almería agradeció. Las entradas de Villar y Lazo aportaron mordiente y muy buenos movimientos. En los cinco primeros tras la reanudación, dos disparos del gaditano y uno de Corpas casi ponen el segundo para los almerienses. El Almería ahora sí era el Almería vertical y ofensivo que tanto se le echaba de menos. Cuesta entender cómo Villar, que ha revolucionado al equipo en sus últimas apariciones, no está teniendo más oportunidades.

Desaprovechada la fuerza inicial de los cambios por la falta de acierto, el Mirandés se estiró. El partido estaba abierto, como tantas tardes. Podía caer de cualquier bando y más le valía a los rojiblancos hacer el segundo, puesto que el equipo no es un un muro para frenar todas las llegadas locales. Además, José Alberto vio el panorama e introdujo a Jirka para ganarle la espalda a la defensa almeriense.

Faltaban 20 minutos y el físico empezaba a pasar factura. Al Almería le faltaba control del partido, lo había cedido por completo al Mirandés y confiaba en alguna contra. En otro momento de la temporada, el partido estaba para que Sadiq percutiera una y otra vez, pero el goleador rojiblanco cada vez está peor. En acciones como en una gran carrera de Lazo, molesta más que aporta por su exceso de protagonismo. El gaditano, por contra, quería y asumía la responsabilidad.

Sadiq, nuevamente muy individualista, perseguido por tres rivales. Sadiq, nuevamente muy individualista, perseguido por tres rivales.

Sadiq, nuevamente muy individualista, perseguido por tres rivales. / LaLiga

Quiso dar un paso al frente el Mirandés en los últimos minutos, puesto que el empate de nada le valía. Tampoco era el mejor resultado para el Almería, pero un punto podía ser más importante para la confianza que para la clasificación. No podía romperse el equipo, era importante darle importancia a lo que tenía en la mano y no regalarlo. Varias internadas finales de Brian estuvieron cerca de dar los tres puntos a los de Gomes, pero el Almería no termina de dar el salto que necesita. La victoria no llega, no se quita el miedo que se ha instalado en su mente. Quedan seis partidos para soltar de una vez por todas la mochila de la responsabilidad que José Gomes no quiere que carguen sus jugadores. El play off está a la vuelta de la esquina y las sensaciones de juego no son las mejores para afrontar dicho reto. Eso sí, no hay que hacerle ascos al empate porque cualquier rayo de sol, siempre es positivo.

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