El Almería afronta el comienzo de la Semana Santa evitando que sea una semana de pasión después de la derrota ante la Ponferradina y cómo se produjo ésta. Por delante tres partidos, a cada cual más complicado, con un comienzo durísimo frente al Leganés. Los madrileños le pisan los talones a los rojiblancos y todo lo que no sea ganar a los pepineros en el Mediterráneo se convertirá en un nuevo paso atrás que quizás pueda tener consecuencias imprevisibles en el banquillo. Pero no hay que adelantar acontecimientos, lo primero es afrontar el partido.

El conjunto de Gomes, que lleva dos partidos sin ganar, espera recuperar en su feudo la senda de la victoria y, además, poner tierra de por medio frente a un rival directo que tiene en su visita a tierras almerienses una ocasión de primer orden para meterse de lleno en la lucha por el ascenso directo. En los rojiblancos, además, hay ganas de revancha después de la polémica derrota en Butarque.

Los indálicos quieren cambiar las malas sensaciones de las últimas citas en las que, una vez se colocó segundo clasificado, sólo ha sumado un punto de seis posibles, con derrota la pasada semana en Ponferrada en la que dejó la imagen de un equipo venido a menos con el paso de los minutos en El Toralín.

Gomes sólo tiene las bajas de Cuenca, que está con la selección sub-21, y Ramazani, que lo hace con el combinado belga. En contrapartida recupera a Sadiq Umar que no jugó en Ponferrada por sanción, y a Alex Centelles.

El Almería quiere mantener la solidez en el Mediterráneo, donde ha conseguido sumar 20 de los últimos 24 puntos jugados

El luso cuenta para ello con la baza del máximo goleador del equipo, Sadiq, a quien el club ha retenido acogiéndose a la normativa de la FIFA para no viajar con su selección, lo que le hubiera impedido estar también el martes en La Rosaleda para jugar frente al Málaga.

Además, Morlanes, que se retiró con molestias en El Toralín, ha trabajado con normalidad y José Gomes podrá utilizarlo en el centro del campo, por lo que la única duda está en ver quién suplirá a Cuenca, aunque todo apunta a que será Ivanildo, que no jugó en tierras bercianas.

Por su parte el Leganés afronta la cita obligado a recuperar las buenas sensaciones que parece haber perdido en las últimas semanas excepto el día en el que fue capaz de ganar al Oviedo en el Carlos Tartiere. Ésa ha sido la única victoria en los cuatro partidos precedentes. El resto de choques se saldaron con un empate contra el Castellón como local y dos derrotas, una fuera ante el Cartagena y una en casa frente al Fuenlabrada.

Sin duda un revés anímico para un equipo que desde la llegada de Asier Garitano al banquillo había revitalizado sus opciones de ascenso directo con cinco triunfos en cinco duelos, incluido el cosechado en Butarque frente al Almería.

El Leganés afronta la cita obligado a recuperar las buenas sensaciones que parece haber perdido

De eso no hace demasiado, por lo que los cara a cara entre ellos han vivido un episodio cercano. Los diez restantes se saldaron con cinco victorias blanquiazules, tres empates y dos triunfos almerienses.

En lo que respecta a esta cita el cuadro visitante seguirá contando con las bajas de Daniel Lasure y Jonathan Silva. A ellas se unen la de los defensas centrales Ignasi Miquel y Rodrigo Tarín y la del centrocampista Javier Eraso.