Univ. de Almería

El Aula de Letras con María Dueñas

  • La escritora presenta su última novela en Almería en el salón de actos de la Casa de las Mariposas de Cajamar de la mano de 'Diario de Almería' y la UAL

La escritora María Dueñas ha presentado su última novela Las hijas del Capitán en el Centro de Cultura de Cajamar en la Casa de las Mariposas, en un acto organizado por Diario de Almería y la Universidad repleto de público. Dueñas estuvo acompañada por Antonio Lao, director del periódico local; María del Mar Ruiz, Vicerrectora de la UAL; Cristóbal Rodríguez, alcalde de Alhama de Almería y María Carmen Amate, directora de la revista El Eco de Alhama.

La vicerrectora Ruiz señaló durante su intervención que "teníamos que estar aquí, puesto además de la enseñanza reglada, la Universidad debe de ofrecer una formación humanista y este tipo de iniciativas -Diario de los libros- conecta con nuestros valores". Ruiz alabó el valor de las cuatro mujeres de los años 30 que encarnan los papeles centrales de María Dueñas y habló de esta reconocida escritora como una autora que "no conoce generaciones y sabe llegar a todas las edades", valoró antes de felicitar a Diario de Almería por abrir esta experiencia cultural y literaria.

La autora de Las hijas del Capitán subrayó la importancia de regresar a Almería. "Para mi es muy especial. Este libro me ha traído cuatro o cinco veces a Almería cuando estaba en la fase de documentación. Una tarde conocí junto a la Catedral a María Carmen Amate y también a Elisa Castellón. Mi vida durante el proceso de escritura de esta novela ha estado muy vinculada a Almería".

María Dueñas se sintió feliz y a gusto en esta provincia presentando su novela en una tierra donde hace un guiño a Alhama, ya que sitúa en su obra a un tabaquero oriundo de este municipio, que en los años 30 del pasado siglo vio cómo muchos de sus vecinos se marchaban a buscar una vida mejor a Estados Unidos. "La idea de escribir esta novela surge encadenada, en cierta manera, a la novela anterior, La Templanza, en la que el protagonista era un indiano, uno de aquellos hombres del siglo XIX que llegaron a la América hispana y se enriquecían en la minería y luego volvían a España, convertidos en gente más poderosa. Cuando escribía La Templanza me documenté sobre las aventuras migratorias en general de los españoles en los siglos XIX y XX. Tuve conciencia de que eran primero los hombres los que daban el primer paso para irse fuera de España, pero luego había mujeres que les seguían". "Había una gran parte de esas mujeres muy anónimas, salían a trabajar, cuidaban a la familia, eran el sostén del hogar. Estas mujeres habían quedado durante toda la peripecia migratoria española en un segundo plano. Pero las mujeres fueron imprescindibles en la emigración, eran las que llevaban la economía domestica. Pensé a partir de entonces que había que saber algo más de ellas, y conocer sus sentimientos" apuntó Dueñas.

"Me decido a explicar ese mundo de las mujeres que emigraron de España. Pero, por primera vez en una de mis novelas, no sabía a dónde las iba a mandar. En mis novelas siempre lo que tengo en cuenta es el escenario o la localización geográfica y posteriormente decido los personajes, la trama, el tono general que voy a dar a la obra. Aquí me pasaba lo contrario, que tenía claro el tema que iba a tratar, pero no sabia donde iba a centrar la novela", explicó al público que llenó el salón de actos de Cajamar en la Casa de las Mariposas. Así, una vez con las ideas más claras, María Dueñas hizo un barrido amplio por la historia extensa migratoria de los españoles. Indicó que tuvo otras tentaciones porque hay destinos magníficos. "Pensé en Argentina, Alemania o Suiza, pero cuando empecé a saber de toda la colonia española que llegó a Nueva York en las primeras décadas del siglo XX, pensé que no podría encontrar una ciudad más fascinante, donde aquellos inmigrantes tuvieron no solo que luchar contra el desarraigo en una ciudad gigante, y además con un problema del idioma. Nueva York me aportaba literariamente un potencial fascinante a la novela".

"Cuando tuve claro que Nueva York sería la ciudad donde se desarrollaba la trama de la novela, entonces empece a investigar". Entre esas fuentes, María Dueñas encontró a María Carmen Amate que escribió un gran libro sobre el Grupo Salmerón en Brooklyn. "Luego utilicé el trabajo que llevaban haciendo el profesor James Fernández y el periodista asturiano Luis Argeo. Leí sobre la experiencia de los vascos en Nueva York, así como de valencianos y alicantinos. Eso me hizo tener una idea muy clara de cómo vivían, qué oficios elegían y los Círculos donde se reunían". Pero Dueñas, que es una escritora muy metódica y sobre todo observadora se hacía preguntas, a medida que se proponía escribir la novela. "Hubo un momento que me pregunté por qué los españoles sabemos tan poco de nuestro legado migratorio en Estados Unidos. Conocemos mucho de la emigración española a Alemania, y en cambio del paso de nuestros compatriotas por Nueva York sabemos muy poco. Sabemos poco porque todos los estudios se han ido haciendo focalizados en el entorno de los propios investigadores. Amate investiga sobre Alhama y los alhameños que se marchan a Nueva York".

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