En las fechas navideñas resulta muy normal que los regalos de muchos niños acaben siendo los videojuegos. Este tipo de regalo se ha ido popularizando con los años mediante la llegada de móviles, tablets y nuevas consolas e incluso con la popularización del PC gaming.

Aunque los videojuegos se hayan estandarizado como el producto cultural más vendido, los padres siguen teniendo dudas a cerca de cómo gestionar las horas de juego de sus hijos. Es por eso que la la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) ha elaborado una serie de consejos para poder ayudar a los padres que tengan dudas en este ámbito.

Una de los primeros elementos que se deben tener en cuenta es el código PEGI. Se trata de una serie de iconos que aparecen en las esquinas de las carátulas de videojuegos. En el caso de que sea en formato digital también aparecerán en la ficha de producto del juego. Principalmente se dividen en dos tipos:

• La primera, hace referencia directamente a las edades a las que se dirige el juego en cuestión. Los diferentes límites de edad que existen para los videojuegos son: 3, 7, 12, 16 y 18 años.
• El otro tipo icono que aparece dentro del código PEGI son las diferentes situaciones o contenidos que pueden resultar perjudiciales para los jóvenes. Por ejemplo, los más comunes son: violencia, sexo, drogas o terror.

Cabe destacar que en muchos casos estos iconos no son 100% representativos del juego en sí, por lo que conviene informarse previamente para hacerse una idea de qué puede salir o no en el juego.

Otra buena forma de mejorar la afición de los niños por los videojuegos es controlar el tiempo que pasan jugando. Los expertos recomiendan no ser excesivamente estricto con ellos, pero tampoco es bueno concederles todas las horas del mundo. Si les ofreces los videojuegos como un regalo, esto les servirá como un estímulo para sacar mejores notas o para comportarse bien. Además, si juegan a títulos que no requieren de mucha dificultad podremos jugar con ellos, lo que les hará una tremenda ilusión.

En los últimos años, los videojuegos con compras dentro de ellos mismos se han posicionado fuertemente en la industria. Con el auge de los DLCs y microtransacciones, existe el peligro de que muchos jóvenes se puedan gastar sus ahorros si no gestionan bien sus preferencias. Lo que lleva a los tutores de los menores a tener ojo con el dinero que invierten en este tipo de compras.

Por último, es necesario destacar la importancia de los chats de voz. Con el asentamiento de los juegos online, muchos niños acaban hablando con otras personas mediante este tipo de comunicaciones. No obstante, los fabricantes de consolas han mejorado esta función y nos permite ver con quién estamos hablando. Igualmente, tener cierto control de esta función para los más pequeños y asesorarlos sobre los peligros que podría tener siempre es una buena opción.