El salón de grados del Edificio de Gobierno acogió una conferencia sobre hipertensión arterial.

La Universidad de Almería acogió el pasado miércoles en el salón de grados de su Edificio de Gobierno una conferencia sobre la importancia de prevenir y detectar la hipertensión arterial, una patología que está considerada como la primera causa de mortalidad mundial.

Al acto acudieron alumnos de segundo curso del grado en Enfermería y fue organizado por la Asociación para  la Lucha Contra las Enfermedades Renales. Además, contó con la colaboración de otras entidades como la Sociedad Andaluza de Hipertensión Arterial y Riesgo Vascular y la de Asociación Renal del Poniente. Adoración Martín e Inmaculada Caro, doctora y enfermera del área de Nefrología del Hospital del Poniente, respectivamente, hicieron las veces de ponentes.

Ambas coincidieron en señalar la importancia que entraña dotar a la hipertensión arterial de la atención que un problema de estas características precisa. Tanto es así, que se destacó que esta patología es la principal causa de infartos de miocardio, de insuficiencia renal, ictus, retinopatía o disfunción eréctil, entre otras.

En España el número de personas que sufre hipertensión arterial oscila entre el 35 y el 40 por ciento, cifra que se eleva hasta un 60 por ciento entre los españoles que tienen más de 60 años. A estos hay que añadirle un elevado porcentaje de personas que la padecen y no la tienen diagnosticada por un facultativo.

De izquierda a derecha Marta Moreno, presidenta de ALCER Almería; Inma Caro, enfermera del Poniente; y Adoración Martín, médico del Poniente.

El indicador de presión arterial adecuada, situado en 14-9, ha ido cambiando a lo largo de los años y, tal y como apuntan diversos estudios, en la actualidad puede situarse en 13-8, si bien estos guarismos son cambiantes y difíciles de estandarizar, ya que cada paciente cuenta con unas características específicas. De igual modo, se puede considerar que es fundamental realizar un seguimiento constante de la presión arterial y tratar de anticiparse a unos índices elevados de la misma a través de unos hábitos de vida saludables que incluyan la realización de actividad física y una alimentación equilibrada, exenta de grasas saturadas y de altas cantidades de sal, considerada como uno de los grandes venenos de la sociedad.

Precisamente, un consumo desmedido de sal comprende una de las causas esenciales de la hipertensión arterial y es el responsable de la muerte de más de 2 millones de personas al año, según la Organización Mundial de la Salud, por lo que los especialistas recomiendan consumir menos de 5 gramos de sal al día y sustituir esta por otros condimentos como las hierbas aromáticas. La obesidad, el estrés, el abuso del tabaco y el café o un sueño no adecuado son otros de los orígenes de una presión arterial alta.

Por todo ello, es fundamental llevar a cabo una monitorización de estos índices. De hecho, los expertos sitúan en tres las veces que anualmente un adulto mayor de 40 años debe medir su presión arterial. En cambio, las personas con edades comprendidas entre 18 y 40 años han de hacer lo propio, al menos, una vez cada dos o tres años.

En Andalucía hay un 35% de personas con una presión arterial alta y un 40% de hipertensos no controlados.