Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco

Cándida Martínez: “Apostaremos por recuperar y difundir el patrimonio musical español”

  • La máxima responsable de la edición número 18 explica las novedades de este año y detalla cómo se siente al afrontar la dirección del Festival, al que lleva ligado desde sus inicios

Cándida Martínez: “Apostaremos por recuperar y difundir el patrimonio musical español”.

Cándida Martínez: “Apostaremos por recuperar y difundir el patrimonio musical español”. / Rafael González.

Su nombre siempre ha estado ligado con el Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco, tanto como alumna como en su colaboración imprescindible en la organización. La cita cultural cumple este año su mayoría de edad con la dirección de Cándida Martínez, que ya tiene los detalles ultimados del acontecimiento cultural que se celebra desde el 19 al 27 de julio.

–¿Qué novedades son las que presenta la XVIII edición del Festival de Música Vélez Blanco?

–Este año hemos logrado una programación extraordinaria. El Festival 2019 presenta un proyecto integral y de alta calidad musical, cultural y formativa, en torno a la temática Un mundo por descubrir. Músicas y culturas para un nuevo mundo. A través de los conciertos, cursos y conferencias nos aproximamos a las músicas y al contexto histórico de la primera circunnavegación de la Tierra. También por su significado en el descubrimiento de nuevos mundos, en este caso el de las mujeres, el XVIII Festival rinde homenaje a una de las primeras compositoras reconocidas, la italiana Barbara Strozzi (1619-1677) en el cuarto aniversario de su nacimiento. Otra novedad importante es la apuesta por recuperar y difundir el patrimonio musical español. Vamos a estrenar, en tiempos modernos, una ópera barroca el viernes 26 de julio producida por El Parnaso, y son estreno, igualmente, algunas de las piezas que se escucharán en el Castillo el día 25 de julio a cargo del grupo Música Trobada. También el concierto de Al Ayre Español interpretando el Miserere de José de Nebra forma parte de la investigación, recuperación e interpretación de autores y obras de gran valor para el patrimonio cultural español.

–Ha estado vinculada al Festival de Música Renacentista y Barroca desde siempre pero, ¿cómo afronta esta nueva etapa como directora de esta cita?

–Intentando hacerlo lo mejor posible para que el Festival siga creciendo en calidad, público y prestigio y se proyecte como una de las citas más relevantes de la música Renacentista y Barroca a escala nacional e internacional. Vélez Blanco tiene capacidad y potencialidad para un turismo cultural en el que la música está llamada a jugar un papel muy importante. Me gusta sentirme implicada con mi pueblo en este proyecto.

La directora del Festival, Cándida Martínez. La directora del Festival, Cándida Martínez.

La directora del Festival, Cándida Martínez. / Javier Martín Ruiz.

–Incluso ha sido alumna de algunos de los talleres.

–Todos los años he participado en el Curso de Canto o de Canto Coral. Era otra forma de contribuir al Festival, además de disfrutar de la música y del buen ambiente que se crea. La música ha estado en mi vida desde pequeña, con mi familia y en los Pueri Cantores de Vélez Blanco, y después en Granada. Siempre he hecho un hueco para cantar con el coro de Vélez Blanco y mantener su rica tradición musical.

–¿Qué evolución ha tenido el Festival en estos 18 años?

–A lo largo de estos años se ha logrado consolidar el perfil propio que se esbozó en los primeros momentos, que pretendía envolver a Vélez Blanco, al alumnado y a visitantes en un ambiente humanista de música y cultura de alto nivel. En estos años han pasado por el Festival los mejores grupos y solistas de música renacentista y barroca y las personalidades académicas y musicales más destacadas del ámbito nacional e internacional. Y eso crea Festival. El interés del proyecto inicial, la sabia dirección de Fernando Martínez y Leopoldo Pérez, y su acogida entre alumnado y público han permitido ampliar los días de Festival, los conciertos y seminarios y, por tanto, el público y alumnado.

–¿Cómo se va a introducir la vuelta al mundo dentro del Festival?

–En la doble dimensión musical y académica. Hay varios conciertos dedicados de forma específica a ello. Se inicia el Festival con un concierto dedicado a Magallanes, su gesta y su tiempo a cargo del grupo aragonés Chiavette cantando a paisajes marinos y a personajes de su tiempo. La OCAL se suma a esta línea con un sugerente concierto que recorre obras de Vivaldi, Locke, Purcell... relacionadas con el mar, la tempestad, Moctezuma... Y el grupo madrileño La Folia ofrece otra visión, la del mestizaje musical que produjo este nuevo mundo con obras en quechua, malayo, latín, español, procedentes de archivos de diversos países latinoamericanos. Además, el ciclo de conferencias nos acercará al contexto histórico en el que se produjo este acontecimiento y a las músicas que escucharemos.

–La mujer será protagonista en esta edición con las composiciones de Barbara Strozzi, ¿qué es lo que destacaría de su música?

–Hemos querido destacar su figura y, con ella, poner en valor la música compuesta por mujeres. Barbara Strozzi componía principalmente para ella misma (se decía que era una virtuosissima cantatrice). Se dedicó sobre todo al género de la cantata, y la instrumentación favorita elegida por ella era la de dos violines y bajo continuo. Fue, que conozcamos, la primera mujer en la historia de la música que vivió de la composición.

–¿Es la primera vez que la mujer está representada como tema principal del Festival?

–De forma destacada, y con nombre propio, sí. Pero ha sido habitual dedicar una de las conferencias de Historia a la experiencia histórica y musical de las mujeres. Sin duda, es una línea muy novedosa que habrá que profundizar en las siguientes ediciones.

–Conseguir que todas las administraciones públicas y de distinto signo político apoyen esta cita es todo un logro.

–Sin duda. Y gracias a todas ellas es posible el Festival. Aquí se aúna el compromiso con la extensión cultural de las dos universidades que lo patrocinan -la de Almería y la Internacional de Andalucía-, el esfuerzo humano del Ayuntamiento de Vélez Blanco, y el apoyo de la Diputación Provincial, Junta de Andalucía y del Gobierno de España. Un pueblo pequeño como Vélez Blanco no podría llevar a cabo solo un proyecto de esta naturaleza, aunque ha tenido la sabiduría y el tesón necesarios para convencer y concitar la colaboración de todas estas instituciones públicas, además de algunas privadas como es el caso de Cajamar. Eso también es un éxito del Festival.

–Este año vuelven a recuperar el taller de Canto y con Raquel Andueza, ¿qué destacaría de la profesora?

–Raquel ha venido a cantar en varias ocasiones, es una persona muy cercana, con gran carisma, y tiene un especial cariño por este Festival. Cuando le propusimos que fuese la profesora del Curso de Canto nos dijo que iba a procurar hacer un hueco para estar en Vélez Blanco. Nuestra alegría fue inmensa. Raquel es una de las grandes sopranos del momento y tiene gran prestigio como profesora. Recordemos solo que ella es invitada a impartir cursos de canto en el Teatro Real de Madrid. De hecho, se ocuparon las plazas del Curso en 24 horas y hubo que cerrar esa matrícula.

Junto al equipo del Festival. Junto al equipo del Festival.

Junto al equipo del Festival.

–Además, Andueza actúa junto a La Galanía en el Festival.

–Ella es la que va a poner voz a la música de Barbara Strozzi. El concierto que dedica a la compositora veneciana es la primera vez que se va a escuchar en España. A partir de Vélez Blanco, ya en setiembre, se oirá en otras ciudades españolas, así que también tenemos el privilegio de contar con esa exclusiva.

–¿En qué consistirá el paseo de ministriles?

–Es otra novedad de este año. Se realiza en horario de mañana y en espacios singulares del casco histórico de Vélez Blanco. El Grupo de Ministriles que dirige Francisco Blay, otro de nuestros profesores, realizará un recorrido musical desde la fuente de los Cinco Caños hasta la puerta de la Iglesia de Santiago. En el paseo se interpretarán obras que pudieron oírse en estos espacios populares en el siglo XVI. Está documentada la existencia de ministriles en el Vélez Blanco renacentista, e irán acompañados de la explicación histórica que hará nuestro querido Dietmar Roth.

–Hay profesores que repiten año tras año, ¿qué tiene Vélez Blanco y el Festival para no querer perderse ni una edición?

–Es cierto, y en los ambientes académicos y musicales se lleva a gala haber venido a Vélez Blanco, o te preguntan, con cierta gracia, que a ellos cuando les toca. ¿Por qué? Tal vez por el buen ambiente que se crea en el Festival, por la acogida que da Vélez Blanco, por la belleza del pueblo y de su entorno, por la calidad de la música y del profesorado... Se crea un ambiente mágico de convivencia, humanista en el sentido más clásico del término, de conversaciones y proyectos entre personas de diferentes lugares, edades y formaciones. Eso resulta sumamente atractivo, más cuando se produce en un entorno tan bello como el de Vélez Blanco.

–Los profesores que más años llevan son los del Seminario de Historia, que suele ser a su vez uno de los que más alumnos cuentan, ¿un complemento perfecto para a música?

–No podríamos pensar este Festival sin ese Seminario y las conferencias de Historia. Para nosotros es fundamental que se conozca el contexto en el que se produjo la música que escuchamos y comprender así los procesos humanos y culturales que hay tras la misma. Y si, además, tenemos la suerte de contar con dos grandes especialistas como Paco Andújar y Bernard Vincent, los directores del Seminario y del Ciclo de Conferencias, el éxito está asegurado. Nuestra gratitud para con ellos es inmensa porque son una pieza clave de todo el proyecto.

–Este año hay dos conciertos de pago.

–Sí, el de La Folia, el día 24 de julio; y el de la Ópera a 4, el viernes 26. Con ello queremos que el público se implique y colabore con el Festival y podamos mantener el nivel y la calidad que hemos logrado. Pueden adquirirse las entradas a través de la página web del Festival.

La Compañía Claroscuro forma parte de la programación. La Compañía Claroscuro forma parte de la programación.

La Compañía Claroscuro forma parte de la programación.

–¿Qué concierto destacaría por alguna razón en esta edición?

–Me resulta muy difícil. Podría destacar perfiles singulares y excepcionales de cada uno, por la temática, la calidad de los músicos y cantantes... Pero con permiso de todos ellos, destacaré el concierto dedicado al público infantil y juvenil que este año hace la compañía Claroscuro. Y lo hago por la creatividad y belleza de la obra que presentan y por su música, pero sobre todo porque con ella queremos despertar entre los más pequeños el gusto por la música antigua. Ojo, también es una obra con la que disfrutaremos los que ya tenemos más de doce años, así que además de los niños, está invitado todo el público, siempre que haya aforo.

–¿Qué significa la simbología del cartel de este año?

–Es un resumen de todo lo que he venido diciendo: Vélez Blanco es música, patrimonio, cultura. El motivo central compone las letra V y B (Vélez Blanco) a partir de dos instrumentos musicales y anclada en uno de ellos la gárgola con figura de mujer que representa la abundancia que puede verse en el patio del Castillo. Además otro elemento destacado es el logo del Festival, compuesto, igualmente por elementos del patrimonio renacentista, formado por los cuatro arcos escarzanos de la Galería del Castillo y la leyenda FESTIMUVB.

–¿Qué espera de esta edición?

–Que alcancemos los objetivos propuestos, que el alumnado aprenda con la música y la historia, que el público de Vélez Blanco y el que nos visite disfrute con las actividades programadas y que los de fuera piensen ya en volver el año próximo, que sean un éxito las obras que se estrenan, que el Festival tenga más proyección. No sé, hay tantas ilusiones puestas en estos días.

–Algo que quiera destacar.

–Quiero hacer un par de apuntes. Cuidamos mucho de las personas mayores y con movilidad reducida que disponen de transporte gratuito hasta los lugares de los conciertos. No nos olvidamos de ellos; se merecen poder gozar de la música y de la cultura. Y, sobre todo, mi agradecimiento al grupo de voluntarios que año tras año hacen posible que funcione el Festival. Algunos de ellos, que empezaron muy pequeños, como Helena o Diego, ya están llevando tareas de organización en el Festival. Hay mucha entrega, mucho amor a la música y a Vélez Blanco en esta gente joven. Con ellos el Festival tiene mucho futuro.

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