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La Catedral, San Ildefonso y San Roque se llenan de oraciones, súplicas y plegarias

  • Cientos de fieles y devotos pasaron por estos templos para estar cerca de las imágenes que ayer hubiesen salido a la calle

El Señor de la Sentencia lució junto al resto de imágenes secundarias del misterio.

El Señor de la Sentencia lució junto al resto de imágenes secundarias del misterio. / Javi Alonso

El de ayer es uno de esos días grandes, sin desmerecer ni mucho menos al resto, de nuestra Semana Mayor. Una jornada con cuatro cofradías en la calle o, lo que es lo mismo, con ocho pasos evangelizando la ciudad. Con la entrada no hace muchos años de Macarena y Calvario en esta jornada del Miércoles Santo, la Semana Santa almeriense ganó mucho, sin lugar a dudas. Sin embargo, la dichosa pandemia impidió que ayer estas cuatro corporaciones saliesen a dar testimonio de fe y, por vez primera, discurrir por la nueva Carrera Oficial.

Desde las diez de la mañana, las puertas de la Iglesia de San Ildefonso estuvieron abiertas, como en la jornada anterior con la Hermandad del Perdón, para venerar en esta ocasión a los titulares de la Hermandad de la Macarena. En dos majestuosos altares, instalados frente a las capillas en donde reciben culto todo el año, ambas imágenes de Dubé fueron visitadas por cientos de fieles y devotos durante toda la jornada. A las diez y media, precisamente, fue la Eucaristía de Nazarenos que presidió el obispo coadjutor Antonio Gómez Cantero y en la cual el Cuerpo Nacional de Policía entronizó el Ángel Custodio a las plantas de la Esperanza como viene siendo habitual. Durante la tarde, sus dos cuadrillas de costaleros acudieron al encuentro del Señor de la Sentencia, que lució acompañado por las secundarias del misterio, y de la Esperanza Macarena. También la Banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz participó en esta veneración con sus notas musicales en la plaza aledaña.

En San Roque, las puertas se abrieron a las once de la mañana para venerar los titulares de la Hermandad del Calvario. A las 19:00 horas se celebró la Santa Misa conmemorativa. El misterio al completo, con su última imagen secundaria bendecida, María Magdalena, estuvo expuesto en un precioso altar que emuló este momento bíblico del Calvario.

En la Catedral, centro neurálgico de cualquier Miércoles Santo normal, se abrieron las puertas a las cinco de la tarde para venerar a los titulares de la Hermandad del Prendimiento y de la Cofradía de Estudiantes. Precisamente Prendimiento celebró su Misa Estacional y posterior ejercicio del Vía Crucis, de forma estática, a las seis de la tarde momento en el que hubiesen salido a la calle. La Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Carmen de Almería, formación musical que hubiese acompañado al Señor Cautivo de Medinaceli, quiso rendir honores interpretando varias marchas desde la azotea de la Casa Hermandad del Prendimiento.

Estudiantes, por su parte, celebró la Santa Misa a las 20:00 horas, momento también en el que se hubiesen convertido en cofradía en las calles de Almería. Hasta las nueve de la noche, una cantidad incesante de fieles, devotos y cofrades pasaron por el primer templo de la Diócesis para venerar a estas imágenes.

Como en el resto de días, el alcalde de la ciudad quiso visitar a estas cuatro hermandades y compartir con ellas un momento de oración ante sus titulares. Especialmente motiva fue su visita a su Hermandad del Prendimiento.

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