El Santo Cristo del Perdón, titular de la hermandad que recibe el mismo nombre, regresó el sábado a su templo tras casi tres meses de ausencia. Casi tres meses en los que la penúltima imagen que esculpiese el insigne escultor Palma Burgos, ha sido sometida a un proceso de limpieza y de rehabilitación en Arboleas a cargo del prestigioso restaurador Joaquín Gilabert.

Minutos después de las seis de la tarde, el portentoso crucificado salió desde el Colegio Sagrada Familia (SAFA), el cual mantiene fuertes lazos de vinculación con esta hermandad del Martes Santo almeriense. Tanto es así, que el día de su Vía Crucis, el guion forma en sus patios. Desde allí, la talla se dirigió hacia la Iglesia de San José Obrero, templo donde se fundó la hermandad en el año 1980 en torno a la imagen que actualmente sigue residiendo en dicho templo. El párroco de esta, Juan José Martín Campos, recibió a la talla tras el repique de campas y rezó una oración. Tras ella el Cristo del Perdón se dirigió hasta su sede canónica, la Iglesia de San Ildefonso, portado a hombros por sus costaleros descalzos que lucieron camisa blanca para la ocasión. Al llegar a "casa", la talla fue recibida por su consiliario y párroco, Antonio Romera. Fue postrada sobre las escaleras del altar mayor para presidir la Santa Misa en su honor tras ser restaurado.

Al concluir la misma, que contó con una amplia nómina de hermanos del Perdón, se celebró un Solemne y Devoto Besapiés a la imagen cristífera. Al finalizar el mismo, la talla fue nuevamente entronizado en su lugar de culto habitual tras su restauración.