Si eres fans de los magos y su particular idiosincrasia y de los juegos de rol estás de enhorabuena. En un mercado cada vez más saturado de títulos de acción y mundos abiertos, nichos tan específicos como los juegos de rol por turnos son un rara avis. Por eso, la publicación hace unas semanas de Fairy Tail, la adaptación del manga de Hiro Mashima, es una grata noticia para los amantes del anime y de los videojuegos al dar respuesta a una cada vez más creciente comunidad que demanda propuestas más tácticas y cargadas de aroma oriental.

La exploración es una máxima en el juego.

Fairy Tail no inventa la rueda y tampoco lo pretende. Con un más que correcto apartado gráfico centrado en la tecnología cel shading y un apartado artístico bastante cuidado, el juego nos pone en la piel de Natsu, un Dragon Slayer del gremio de magos conocido como Fairy Tail y su grupo de amigos. Nuestro objetivo es devolver el esplendor a nuestro gremio y para ello nos tocará emprender duras y variadas misiones (eliminar enemigos, recogida de recursos, investigación, etc.) que nos irán encargando y que nos devolverán a lugares muy conocidos dentro de esta saga como la ciudad Magnolia y que nos permitirán disfrutar de muchos de los capítulos ideados por Mashima así como otros totalmente inéditos que enriquecen la experiencia para los seguidores de esta franquicia.

Los combates son muy espectaculares y despliegan todo el potencial del juego.

La linealidad en los escenarios es una máxima y los combates, como en todo juego de rol por turnos, nos llevan a ser muy estrategas y tácticos a la hora de elegir cómo atacamos y con qué atacamos. A pesar de que somos magos, también podemos ejecutar golpes físicos, aunque los más espectaculares son los que llevan implícitos el uso de elementos como el fuego o el hielo. Nuestro daño variará si sabemos conjugar ataques que supongan una debilidad en el enemigo (hay un total de siete) y si sabemos gestionar a nuestro grupo de manera adecuada.

Sin ser un Triple A te ofrece más de 30 horas de diversión con un acabado cel shading muy resultón

Los enfrentamientos son divertidos por esta razón y muy espectaculares y, todo ello, conjugado con una amplia variedad de escenarios supone todo un plus para este tipo de juegos de rol por turnos en el que prima, como no, mejorar a nuestros héroes con equipamiento y nuevas habilidades a medida que vamos ganando experiencia.

Los escenarios son ricos en detalles y muy variados.

La gran barrera la encontramos primero en que para los nuevos en esta saga hay poca información sobre su lore y cuesta un poco cogerle el tempo (como es mi caso) y segundo, y más importante, que no viene traducido al castellano por lo que deberemos conformarnos con textos en inglés.

Pese a todo, no es un juego complejo y su curva de dificultad está muy bien medida por lo que en pocas horas habremos aprendido a dominar a Natsu y a sus amigos (un total de diez) y estaremos enfrascados repartiendo cariño por doquier. Y la propuesta divierte porque, pese a su ya mencionada linealidad y a las encomiendas tradicionales que nos tocará afrontar, los combates son muy variados y los efectos de las magias delirantes y coloristas. 

La tecnología cel shading es perfecta para este anime.

La banda sonora es muy resultona y las voces en japonés ayudan a la inmersión en esta aventura anime que sin ser un Triple A te ofrece más de 30 horas de diversión en un mundo de fantasía lleno de momentos épicos. Una propuesta convincente y con alma que no deberías dejar pasar.

Hemos podido realizar este análisis en una PS4 Pro gracias a un código que nos ha enviado Koch Media.