FESTIVAL DE MÚSICA RENACENTISTA DE VÉLEZ-BLANCO

Concerto 1700 y la soprano Aurora Peña cierran los conciertos de música renacentista y barroca

  • Culmina un ciclo de conciertos de altísimo nivel que, con estrictas medidas de seguridad sanitaria, ha logrado mantener viva la música en Vélez-Blanco

Concerto 1700 y la soprano Aurora Peña cierran los conciertos de música renacentista y barroca

Concerto 1700 y la soprano Aurora Peña cierran los conciertos de música renacentista y barroca / Antonio Jiménez Trujillo (Vélez-Blanco)

El concierto del miércoles cerró el ciclo de música renacentista y barroca que se ha celebrado en Vélez-Blanco durante la primera quincena de agosto. Concerto 1700 y la soprano Aurora Peña ofrecieron un espléndido concierto donde brillaron tanto el conjunto instrumental dirigido por el violinista Daniel Pinteño como la expresiva y poderosa voz de Aurora Peña.

Bajo el título 'Entre cándidos bellos accidentes: Cantadas al Santísimo', el programa interpretado continúa la trayectoria del Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez-Blanco orientada a recuperar, preservar y difundir el rico patrimonio musical español de este período. El trabajo de recuperación llevado a cabo por los musicólogos españoles desde hace más de tres décadas ha dado como fruto la difusión de algunas joyas de la música religiosa española del siglo XVIII como las hermosísimas 'Cantadas al Santísimo' que se pudieron escuchar anoche.

La figura de Nebra estuvo unida a la corte, como miembro de la Capilla Real o como profesor de clavecín, aunque fue a partir de 1747, al ocupar el puesto de Vicemaestro de la Capilla Real, cuando centró su labor compositiva en la música sacra como la escuchada anoche.

Del burgalés Diego Pérez de Camino se interpretaron 'El Pastor Amoroso' y 'Oh, mi Jesús' con un estilo de cantadas propio de las últimas décadas del siglo XVIII. Con una estructura de Arias da Capo precedidas de recitativo, con una clara influencia italiana y de temática religiosa, los manuscritos sobre los que se basan las partituras del concierto de anoche se localizaron en catedrales nacionales como la Santo Domingo de la Calzada donde trabajó Pérez de Camino, o en ultramar, como es el caso de las Cantadas de Nebra depositadas en la Catedral de Guatemala, lo que atestigua el éxito y reconocimiento de los compositores barrocos españoles.

El programa se completó con dos obras de Arcangelo Corelli, 'Sonata a tre Op. 2 No. 11'  y 'Sonata para violín Anh. 35' de las que se han encontrado copia transcrita en la Catedral de Jaca (Huesca), lo que muestra la amplia difusión más allá de Italia de la música del maestro de Fusignano durante todo el siglo XVIII.

El grupo Concerto 1700, fundado por el violinista Daniel Pinteño, destaca precisamente por su labor de recuperación del patrimonio musical olvidado, en especial de compositores y maestros de capilla españoles del siglo XVIII. Autores que, por un motivo u otro, quedaron relegados en la sombra del olvido, son ahora rescatados e interpretados por este grupo respetando los cánones musicales propios de su momento. Este grupo nació con la intención de interpretar obras que abarcan desde la etapa más temprana del barroco hasta los primeros destellos del Romanticismo. Actualmente es uno de los grupos relevantes del panorama historicista español gracias a su virtuosismo y la fantasía tímbrica que la crítica ha alabado en varias ocasiones. Su director, Daniel Pinteño es considerado una de las figuras emergentes con más proyección dentro del panorama español. Su pasión por la recuperación de patrimonio musical español del siglo XVIII le ha valido el reconocimiento de la crítica y el apoyo de distintas entidades para la recuperación y grabación de las Cantadas inéditas.

La recuperación de estas Cantadas cuentan con la fuerza interpretativa y la precisión en los registros agudos de Aurora Peña. En su creciente carrera musical ha lanzado junto a Concerto 1700 el CD Amoroso Señor - Cantadas al Santísimo de José de Torres, y ha participado como solista en diversos discos: Scarlatti, L’Asunzione della Beata Vergine junto a Ensemble Baroque de Mónaco; La Guerra de los Gigantes con Íliber Ensemble, también representado en el Festival de Vélez-Blanco...

Culmina así un ciclo de conciertos de altísimo nivel que, con estrictas medidas de seguridad sanitaria, ha logrado mantener viva la música en Vélez-Blanco. Como bien señaló la directora del Festival, Cándida Martínez, se ha abierto una ventana al XX aniversario desde la que empezar a disfrutar de las músicas y actividades que acompañarán en el 2021. Con esa ilusión y esperanza se empieza a trabajar desde ahora.

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