Tras el prendimiento del chisco y la procesión de San Sebastián, las fiestas patronales en Fondón acabaron ayer de la mejor forma posible, con un día de convivencia alrededor de una gran paella popular para que todos los vecinos pudieran unir lazos de amistad.

Antes de que comenzara la gran paella, a las 12:00 horas, tuvo lugar el repique de campanas en honor al Patrón San Sebastián. Fue el comienzo de la jornada festiva para disfrutar con intensidad el último día de las fiestas de Fondón.

A las 14:00 horas, se degustó una gran paella popular en la plaza del municipio para todos los vecinos y para aquellos visitantes que quisieron continuar disfrutando de las fiestas locales de Fondón. Fueron momentos de alegría y diversión en el pueblo.

En la gran paella se formaron largas colas para comprar su ración de arroz y muchos fueron los vecinos que se reencontraron con visitantes que volvían a su pueblo y llevaban un tiempo sin ir. Momentos llenos de emotividad y de alegría entre los presentes.

Los trabajadores de forma intensa atendieron a todos los que quisieron disfrutar de este último día de fiestas y reencuentros. Por la tarde, a las 17:00 horas, se celebraron juegos para pequeños y grandes también en la plaza. Así, los niños también pudieron guardar algunos recuerdos especiales de las fiestas vividas en Fondón. Una programación muy completa y para todas las edades donde se mezcla los momentos festivos con los religiosos para disfrutar de San Sebastián. De esta forma, finalizan las fiestas de San Sebastián donde el fuego, los ritos religiosos y los juegos han servido para fomentar las situaciones de convivencia y amistad.