Llegar a cumplir los 40 años es como una meta que muchos entienden como un punto y a parte. Sin embargo, este no es el sentimiento con el que los alumnos de la quinta del ‘79 del Instituto Alborán de la capital han celebrado su cuarenta aniversario. Una fiesta por todo lo alto que supone un punto y seguido en una amistad inquebrantable que se forjó en los patios del instituto, algunos incluso ya en el colegio, y que se ha mantenido en el tiempo prácticamente con el grupo de amigos intacto.

La puerta del instituto fue el punto de encuentro antes de la gran fiesta

Sorpresas, emociones y diversión resumen una celebración en la que no faltaron momentos para recordar históricas anécdotas del viaje de estudios o de aquellas interminables tardes de pipas en ‘Las bombas’. Las bodas de los que se han ido casando, excursiones, despedidas de solteros y solteras o vivencias compartidas en la Feria de Almería son algunas de las imágenes que se proyectaron durante la gran fiesta y que dan buena cuenta de 25 años de vida en común de la quinta del ‘79 del IES Alborán.

La familia crece

Con el grupo ya aumentado en más de doble (muchos incluso han llegado a formar familia numerosa), los lazos se han reforzado aún más, ahora con la amistad también entre sus hijos. Este es precisamente el motivo del que Carlos, Chema, Mario, Pedro, Noelia, Irene, Miguel Navarro, Isa, Almudena, José Manuel, Miguel Ángel, Antonio, Julio, Francis, Ventura, Javier, José Francisco, Salvador, Nestor, Rosa, Blanca, María, Emilio, Antonio Castro, se sienten más orgullosos, de haber mantenido la amistad, como si fuera una gran familia, pese a la distancia y por encima de cualquier adversidad.

Un recuerdo para toda la vida, como es la foto de todos juntos cuando apenas tenían dos o tres años; la portada que publicó el periódico local de la época el día que nacieron, así como un cuadernillo que recoge curiosidades y datos significativos ocurridos ese año y que fueron cruciales para la ciudad que hoy en día conocemos, son algunos de los regalos que recibieron los anfitriones. La entrega de estos presentes fue uno de los momentos más emotivos, pero sin duda, el colofón de la fiesta fue el vídeo en el que cada uno daba su versión de lo que supuso la época del instituto y las míticas ‘bombas’, que era el lugar de reunión de cada tarde en el barrio de Nueva Andalucía. Un rincón difícil de olvidar y que fue testigo del inicio de esta amistad que dura ya más media vida suya.

Sin tarta ni velas, pero no faltó el gran Rafael

La Jábega, música en directo, una organización impecable y mucho sentido del humor, fueron claves para escribir una página más en la gran historia de la quinta del ‘79 del IES Alborán. Cabe destacar la incorporación al grupo de otros amigos, también de la misma quinta, que pese a haber estudiado en otros institutos de la ciudad, han entrado en la familia como uno más y que también fueron homenajeados.Aunque faltó algo imprescindible para cualquier cumpleaños que se precie, la tarta y las velas, fue un gran día, y no faltó otro imprescindible para ellos, como es la canciónMi Gran Noche, de Rafael, magistralmente interpretada por Mario, que ese mismo día cumplía los 40 años.