Dentro de un par de meses, el próximo 3 de abril Juan Jose Bautista Sevilla cumplirá 87 años. Supera los 70 años vinculado al gremio de la hostelería almeriense. Nacido en María el 3 de abril de 1932. Cuando tenía ocho años, en 1940, la familia decide cambiar los inviernos fríos de la sierra por la capital.

Su primer escarceo con el mundo laboral arrancó con apenas diez años, junto a su hermano en una carbonería de la plaza del Carmen. No dura mucho partiendo tacos de madera, ya que a los 14 años y gracias a un vecino empieza a trabajar en el bar Cipriano, ubicado en el paseo de Almería entre el Banco Central y el desaparecido Hotel Simón. Comienza a afianzarse en el oficio y tras permanecer dos años, éste se queda con la Granja Balear a escasos metros de este establecimiento y allí se enrola Bautista. Ya en el restaurante y recién cumplidos los 16 años, pasa de aprendiz a dependiente.

Sus siguientes pasos, dos años después los da de la mano de Juan Tebar en el popular bar Casa Tebar de la plaza Vivas Perez alternando sus funciones de dependiente con su hermano Antonio que tenía otro bar en la circunvalación del Mercado Central. Ya más curtido en su actividad profesional, y estando trabajando en Casa Tebar coincide con Manolo Toresano y Pepe Moreno, también del gremio ayudándoles en la puesta en marcha de sus nuevos negocios hosteleros tanto en la calle Regocijos (Bar Restaurante Toresano) como en General Rada (El Montañés).

Una persona clave

Pero en su vida profesional hay un hombre clave, Juan Cuadrado. Este le tendió la mano para que pudiese instalar su propio negocio, Casa Sevilla en la calle Granada lo que anteriormente fue el bar Topolino. Dejar Casa Tebar donde aprendió los secretos de la hostelería le costó trabajo, pero el paso ya estaba dado y le llegó el momento de incorporarse a filas y nada más jurar bandera se incorporó a la cantina del Cuartel y posteriormente al bar de oficiales.

Una vez concluido el servicio militar por fin abre su propio negocio, Casa Sevilla en la calle Granada, 23. Pasan los años y de nuevo Bautista se embarca junto a sus hermanos en la aventura de construir un hotel, bar y restaurante en esta misma ubicación.

Durante el tiempo que duran las obras, abre un local en la calle Murcia frente a la sacristía de la iglesia de San Sebastián. En todo este tiempo hay una fecha clave en su vida, el 25 de abril de 1960. Se casa con Manuela Navarro, una estupenda mujer, grandísima esposa y magnifica cocinera. No hubo viaje de novios. Al día siguiente ya estaba ella en la cocina y Juan Jose en el mercado aprovisionando mercancía.

Eran tiempos duros, difíciles, escasez de dinero y había que hacer frente a los créditos de los bancos. Hombre inquieto y enamorado de su profesión, en la década de los ochenta comienza otra aventura con la apertura del hostal restaurante Guerry en el paseo de Almería 45. Allí codo con codo con Manuela, su esposa, mantienen abierto el establecimiento- ya un referente gastronómico en Almería- desde el mes de agosto de 1980 hasta diciembre de 1991.

Apenas hay descanso y poco más tarde se trasladan a las galerías comerciales de la calle Rueda Lopez donde retorna de nuevo Casa Sevilla, tomando con el paso de los años el relevo en su gestión su hijo Manuel. Pero la vocación de crecer de Juan Jose Bautista parece no tener límites y abre sucursal de Casa Sevilla en Aguadulce.

No quiere olvidarse de mostrar su cariño el popular hostelero almeriense al medio centenar de trabajadores- hombres y mujeres- que han sido fundamentales en el funcionamiento de sus dos hoteles y cuatro restaurantes. Guarda una mención especial de cariño para Juan Algarra (Restaurante Capitol), Juan Verdegay (La Gitanilla), Francisco Pardo o Baldomero Hermoso. El sello Sevilla, cumple el próximo 13 de marzo sesenta y un años de servicio y entrega para sus clientes a quien Juan Jose Bautista agradece todo lo que ha sido su carrera profesional.