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Juan Morata García, la legendaria voz del grupo almeriense Teddy Boys

  • El cantante cumple hoy 73 años y sigue aunando voluntades a favor de la música

Juan Morata García, la legendaria voz del grupo almeriense Teddy Boys.

Juan Morata García, la legendaria voz del grupo almeriense Teddy Boys.

Juan Morata García y Teddy Boys, podría bien decirse que es lo mismo. Junto a Juan Miguel González, hoy un extraordinario y afamado luthier, formaron este grupo después de la peculiar “aventura” vivida por el cantante con Juan Miguel con quien empezó a cantar por primera vez acompañado de una guitarra. Unos años antes ya lo había hecho debutando en uno de aquellos festivales organizados por Radio Juventud de Almería, el legendario “Balalin” que se celebraba en el Teatro Apolo y presentaba la gran locutora Emilia Martín junto al desaparecido Álvaro Cruz “Pototo”. El debut de Morata en la música, fue precisamente en ese primer festival, casi con pantalones cortos a los 14 años. Su buena memoria le permite recordar que cantó el inolvidable “Volare” del italiano Domenico Modugno. Le dieron como premio por su actuación un arco y una flecha.

Juan Morata nació el 6 de marzo de 1946 en el corazón de la Almedina. Estudió hasta cuarto de bachiller en el Instituto Mixto de la capital, pero las circunstancias mandaban y se puso a trabajar en Almacenes Segura de la calle de Las Tiendas. Fueron solo un par de años, después se fue como administrativo a la empresa de Juan Núñez, pero ya la magia de la música lo había apresado. Antes de entrar en Teddy Boys, tuvo que someterse al “tradicional” examen para que el Sindicato del Espectáculo, en Almería a cargo de don José Alonso, le permitiera “ejercer” como cantante. Morata y otro grupo de aspirantes se desplazaron a la capital de la Costa del Sol. El Teatro Ara, muy cercano a la plaza de toros de La Malagueta fue el escenario de este singular ritual. Le tocó también examinarse a los granadinos Los Ángeles.

Morata interpretó el éxito de Bobby Solo, “Se piangi se ridi” un tema lleno romántico lleno de cadencia que el “maestro”pianista de la orquesta examinadora no supo darle el ritmo adecuado. Morata, suspendió y todos los demás también. Tuvo que ser un año más tarde, ya con Los Teddy Boys cuando el grupo “superó” el angosto trámite para poder actuar en regla con la normativa vigente. Esto ocurrió en 1966. Antes Juan Morata acudía las tardes del domingo a la casa taller de Miguel González, cariñosamente conocido como “El Cojo” debido a un problema de movilidad. Allí con su hijo Juan Miguel a la guitarra cantaba hasta quedarse afónico. Con su amigo, que por entonces tenía una guitarra eléctrica Phonic que encandiló a Morata y junto a Manolo Barreras se unió a un ensayo de grupo. Antes habían despedido a otro chaval de Barcelona, porque no llevaba demasiado bien lo de afinar. En esos meses, se produce el encuentro con Paco Carreño. Se hacen llamar Los Catinos, pero claro este nombre ya lo tenía registrado un grupo catalán. Morata recuerda el fichaje de José del Olmo, “Killo”- junto a Juanmi Soriano, los mejores baterías que ha dado Almería-, sin atrasar a otros compañeros de magnifico nivel. A Killo lo descubrieron tocando en la desaparecida Terraza Norte, junto a otros dos chavales y lo incorporaron- caja roja y platillos incluidos- a lo que serían Los Kustong embrión posterior de Teddy Boys y Los Stukas. Se llamaron Los Kustong, porque esa era la marca de la guitarra eléctrica de Barreras. Ya empiezan a actuar en pequeños festivales y en Radio Juventud de Almería.

Un buen día, una discusión banal culmina en reyerta-y deciden que Barrera se vaya del grupo. El siguiente fichaje, un par de meses más tarde, fue José Amat Fenoy- Pepe El 14- otra excelente persona y buen instrumentista. Del resto de la biografía de Teddy Boys queda ampliamente reflejada en estas páginas.  En el mes de octubre de 1982, Juan Morata decide abandonar veinte años de su vida con el grupo. Fue un acuerdo entre todos, la amistad y el cariño perdura pero ya la segunda etapa de la vida del cantante estaba decidida. Creó la empresa de espectáculos Palante convirtiéndose en agente artístico, ya que se puede decir que es una de las personas que mejor conocen esta profesión. Aunque solo en determinadas ocasiones, Morata sigue cantando en petit comité o para su círculo íntimo de amigos. Será difícil callarle la boca. Juan Morata por su profesionalidad, talante y disponibilidad en todo lo que se refiere para aunar voluntades a favor de la música y los músicos de Almería es un claro ejemplo para las actuales generaciones.

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