En un sector tan centrado en la publicación de grandes títulos Triple A, aquellos que atesoran las más excelsas cotas de producción y calidad y que requieren de faraónicos tiempos de creación e inversión, la publicación de videojuegos más centrados en las experiencias cooperativas y con desarrollos más sencillos siempre es de agradecer.

Es el caso de Struggling, un juego de plataformas cooperativo basado en la física que da un nuevo sentido retorcido al trabajo en equipo. En él debemos controlar los brazos de una abominación blanducha y guíarla a través de un mundo disparatado donde todo vale. Y para muestra un botón: gana corriendo a ratas famélicas, date una vuelta en una moto de enduro y sal disparado por encima de depósitos de residuos innombrables.

El apartado artístico del juego está cuidado con mimo.

Y su magia reside en la cooperación con otro jugador ya que cada uno deberá controlar un brazo. Cuando la mera acción de andar requiere un esfuerzo combinado, la comunicación es fundamental para no perder los nervios. Así que asegúrate de que tu compañero de viaje es un buen amigo.

Género: Acción Lanzamiento: 9 de septiembre Desarrolladora: Montreal Chasing Rats Games Plataformas: PC, Switch, PS4 y XOne Textos: Español Voces: Español Precio: 13€

De esta forma, los jugadores se unirán a nuestro carnoso héroe, Troy, en su épica búsqueda de los legendarios Dioses Abominables. Con un estilo artístico único y llamativo que fusiona elementos de la comedia y el terror, Struggling sumerge a los jugadores en un mundo divertido pero inquietante: escapar de siniestros laboratorios, escalar gigantescos cañones e incluso flotar a través de febriles hiper-sueños. Por el camino, nuestro protagonista de extremidades flácidas tendrá que resolver desafiantes retos basados en la física, utilizando el impulso y la inercia para saltar charcos de residuos innombrables, operar una cantidad ingente de maquinaria pesada y explorar cada grieta en busca de elegantes sombreros coleccionables.

El juego cuenta con jefes finales.

Troy no está destinado a limitarse a agitar los brazos salvajemente. A medida que se desarrolla la saga, nuestro protagonista mutará como cualquier experimento que se precie, desbloqueando una serie de habilidades que cambian el juego y que le permiten desenvolverse en entornos cada vez más complicados. Estas nuevas habilidades incluyen la ralentización del tiempo para esquivar los peligros en movimiento (o aferrarse a ellos, ¿por qué no disfrutar del viaje después de todo?), brazos desmontables para los espacios reducidos y la capacidad de injertar sus extremidades en el entorno para accionar interruptores o simplemente echarse una mano a sí mismo.

Sin duda, una aventura cargada de humor y diversión que no defrauda y menos por ese asequible precio (trece euros).