Música coetánea de Murillo con composiciones de un compositor que también fue paisano del pintor y del que se desconoce gran parte de su obra. Con una pieza de Francisco José de Castro, La Real Cámara inició su programa que estuvo caracterizado por un ritmo entre delicioso y vibrante.

La Real Cámara estuvo compuesta por Emilio Moreno (violín y maestro de concierto), Nuno Mendes (violín), Mercedes Ruiz (violonchelo), clave (Aaron Zapico) y Guitarra (Pablo Zapico).

Emilio Moreno fue el encargado de dar la bienvenida al público que se encontraba en el Salón del Triunfo del Castillo de Vélez Blanco. "Estamos particularmente contentos de interpretar este programa en este Festival que está consagrado y este año se enfoca bajo la figura de Murillo. Vamos a tocar una pieza de Francisco José de Castro, joven noble sevillano. Si los musicólogos se ponen a trabajar en la figura de Castro encontraríamos cosas fantásticas. Él no se considera ni músico, ni filósofo, se considera todo".

En la primera pieza de Francisco José de Castro (ca.1670-ca.1730), el maestro de ceremonias aseguró que "él la denomina como experimentos musicales, pero son obras que están muy bien hechas. Se denotaba que era un violinista que estaba muy bien formado". El nombre de la obra es Trattenimenti Armonici da Camera a Trè. Due Violini, Violoncello, ò Cembalo… Opera Prima… da Monti, Bologna, 1695.

Posteriormente, introdujeron a Arcangelo Corelli (1653-1713), con un conjunto de sonatas denominadas Sonate da Camera a trè, doi Violini e Violone ò Cimbalo… Opera Seconda.. da Monti, Bologna 1685. Durante el concierto interpretaron composiciones de los dos violinistas con el objetivo de mostrar la calidad de las creaciones del español.

Las tres primeras sonatas que se interpretaron fueron de Francisco José de Castro: Sonata 6 (Do Mayor), Sonata 1 (Re Menor), Sonata 7 (Mi Menor), demostrando la calidad del compositor sevillano y la belleza de sus composiciones.

Posteriormente, introdujeron a Corelli con Sinfonía à 3 Wo 06bis (Re Mayor), que según explicó Moreno "es un híbrido único que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Cataluña". Posteriormente, se interpretó del mismo autor Ciacona op.2/4 (Sol Mayor).

Volvieron de nuevo a Castro con la Sonata 5 (Sol Menor), para después volver a Corelli y finalizar con la música de este autor con la Sonata op.2/6 (Re Menor). Para cerrar el concierto y, como dijeron al principio de éste "poder ver el eclipse lunar, el del siglo", interpretaron dos temas de Castro: Sonata 4 (Re Mayor) y Sonata 3 (Sib Mayor).

Con la pretensión de recuperar el patrimonio musical hispánico de los siglos XVII y XVIII, el Consorcio Madrid Capital Europea de la Cultura encargó a Emilio Moreno en 1992 la creación y dirección de un grupo de cámara que pudiera interpretar ese rico repertorio inédito contando con un importante grupo de músicos nacionales, todos ellos individualmente reconocidos por su prestigio internacional y su enorme experiencia en la práctica histórica, contando también con la colaboración de prestigiosos nombres extranjeros como Enrico Gatti, Natsumi Wakamatsu, Wouter Möller, Guido Morini, Mª Cristina Khier, Gaetano Nasillo y Roel Dieltiens, entre otros.

Ese mismo año 1992, La Real Cámara se presentó en Madrid participando activamente en la vida musical de la capital española con una serie de conciertos dedicados íntegramente a la música española del período barroco, unánimemente aclamados por crítica y público. Desde entonces La Real Cámara ha tenido una presencia muy activa tanto en la vida musical nacional como en la internacional, con conciertos y grabaciones radiofónicas y televisivas en los más importantes festivales y ciclos españoles.