Las llamas ardieron en los bidones que calentaban el Mirador de la Alcazaba, mientras los vecinos saboreaban una degustación de productos derivados del marrano. La Asociación de Vecinos del Casco Histórico conmemoraron un año más las tradicionales Hogueras de San Antón.
Miguel Martínez y su sobrino Ángel Jesús Martínez, al que le pasó el testigo hace dos años, son parte protagonista de las hogueras tradicionales. Es la única que sigue ardiendo año tras año.
Mientras que el fuego arde en las calles Hércules-La Dicha del barrio del Casco Histórico, los vecinos aprovechan para disfrutar de una cena de los productos derivados del marrano en honor a su patrón, San Antón, en las faldas de la Alcazaba.
En el mirador de la Alcazaba cualquier viandante o vecino que quisiera degustar algunos de estos productos podía hacerlo y coger calor con un vino junto a un pequeño bidón que representa a las hogueras de San Antón.
Esta cita está organizada por la Asociación de Vecinos del Casco Histórico. Hay personas que se desplazaron de todos los barrios. No faltó la presidenta de la organización, Magdalena Cantero, y tampoco lo hicieron concejales, de distintos signos políticos.
El objetivo de estas fiestas es que no se pierda la tradición que está desde el siglo XVII. Años atrás se criaba un cerdo y en la noche de San Antón se compartía con los vecinos.
El martes se inauguraron las fiestas con el pregón en la Ermita de San Antón, a cargo de Juan Colomina Figueredo, consejero delegado de Coexphal.
El día 20 de enero, domingo, a las 11:00 horas, se oficiará la Santa Misa en honor de San Antón, en la Parroquia de San Juan Evangelista. A continuación, Procesión de la imagen de San Antón por las calles y plazas del barrio en el entorno de la Plaza Pavía.A las 13:00 horas, tendrá lugar una de las actividades más divertidas y más originales de estas fiestas por San Antón: Tradicional Subasta de Rabicos y Bendición de Animales en honor a San Antón en la puerta de la Ermita.
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