El municipio alpujarreño de Ohanes rindió culto, como cada año al finalizar el mes de agosto, al beato Diego Ventaja, mártir que fue asesinado hace ahora 84 años en el municipio de Vícar, en el inicio de la Guerra Civil Española y por el que los fieles de la localidad sienten gran admiración y devoción. Entre otros cargos eclesiásticos, Ventaja ocupó durante un año el de Obispo de la diócesis de Almería, siendo asesinado en el ejercicio del cargo.

La celebración religiosa tuvo lugar en la tarde del domingo, 30 de agosto, cuando los fieles de Ohanes, de donde el Beato era natural, celebraron la memoria del obispo mártir. La festividad estuvo precedida por la celebración de un triduo en los días precedentes a dicha efeméride.

Se trata del octogésimo cuarto aniversario del martirio del Beato Diego. La celebración de la Eucaristía fue presidida por el administrador parroquial, Jesús Martín Gómez, que destacó en su homilía la figura del beato como buen pastor que supo seguir el destino de Cristo.

Juan Pablo II beatificó al mártir en 1993 y cada 31 de agosto se celebra su festividad con especial devoción en su pueblo natal, Ohanes

“La entrega del mártir –señaló durante la homilía– no se lleva a cabo solo en el momento de derramar la sangre por el Evangelio, sino que este momento es el resultado de la disposición de seguir al Maestro hasta el final”.

Al término de la celebración se iniciaron las novenas en honor de Nuestra Santísima Madre, la Virgen de Consolación, patrona de la localidad de Ohanes y por cuya figura Diego Ventaja sentía un especial cariño, según informa la Diócesis de Almería.

Asesinado junto a otros represaliados

Diego José Paulino Ventaja Milán fue obispo de Almería entre los años 1935 y 1936, asesinado al comienzo de la Guerra Civil Española junto al por entonces obispo de Guadix Manuel Medina Olmos. Es considera una de las muchas víctimas de la persecución religiosa en aquellos duros años para España.

Ventaja ingresó en el Sacro Monte como humilde fámulo y salió de él con la dignidad episcopal, siendo beatificado en Roma por el entonces papa Juan Pablo II en el año 1993. Su festividad se celebra cada año, con especial fervor en su pueblo natal, Ohanes, el 31 de agosto.

Nacido en Ohanes el 22 de julio de 1880, su biografía recoge que cuando era joven pedía limosna con su madre en la puerta de la catedral metropolitana. Procedía, pues, de una familia muy humilde. Su formación eclesiástica la inició en el Sacromonte granadino y tuvo culminación en la Universidad Gregoriana de Roma, donde obtuvo el doctorado en Filosofía y Teología.

De regreso a Granada se incorporó de nuevo al Sacromonte, primero como capellán y profesor y cuatro años más tarde como canónigo. El 16 de julio de 1935 tomó posesión como obispo de Almería, así como de la silla de San Indalecio.

Meses antes de su muerte lo mantuvieron preso en pésimas condiciones, en la bodega de un barco prisión en el puerto de Almería, junto a Medina Olmos y otros sacerdotes y represaliados.

El 24 de julio de 1936 fue obligado a dejar el Palacio Episcopal y poco después fue asesinado junto a Manuel Medina Olmos y los sacerdotes Torcuato Pérez y Segundo Arce en la localidad almeriense de Vícar.