Vivir

Una pincelada de empatía en el lienzo

  • Asunción García es una artista albojense que denuncia a través de su pincel las injusticias sociales que asolan a los ciudadanos del Tercer Mundo

Una realidad abrumadora traspasa los lienzos de la pintora albojense, Asunción García Mármol. Las pateras que llegan cada día a costas europeas son parte de las composiciones pictóricas de esta artista.

Criada en la Loma de Albox, nació con la inquietud de pintar. "El principal recuerdo de mi infancia se remite al de una niña con un lápiz en la mano. Dibujar es algo que no he dejado de hacer en ningún momento de mi vida", cuenta García.

Aunque la pintura es algo que había abordado en su juventud no la desarrolló plenamente hasta que no llegó a Granada, y comenzó como alumna en el taller de Miguel Hita. El germen de la pintura estaba en la albojense, pero necesitaba los conocimientos técnicos para arrancar. Se afincó en Maracena en el 95, donde entró a formar parte del taller de la Casa de la Cultura, en el que estuvo como alumna durante 16 años de Miguel Hita. Un gran pintor, de los últimos representantes de la Escuela Pictórica Granadina que fundó y regentó durante 40 años el taller que ahora ella misma dirige tras el triste fallecimiento del célebre artista, que no pudo acabar en vida su labor pictórica y docente. "El fue para mi un gran amigo y maestro", concluye la pintora.

García Mármol compagina la actividad de la pintura con la dirección del taller, labor que desempeña desde el 2011. Un arte que sorprende debido a los motivos temáticos que se desarrollan en sus lienzos. La pobreza, la inmigración y el desconsuelo son simbología reinante entre sus cuadros, que gritan, en las paredes de los muros de los que cuelgan, sin tener voz propia. Denunciando socialmente las injusticias que en ellos se representan. "Comencé a abordar otros temas de interés para mi, diferentes a los que se trataban en el taller, como eran el jazz y la inmigración. En ellos he centrado gran parte de mi obra. Actualmente trabajo en este último, es algo que me ha inquietado desde siempre, expresar el sentimiento de indignación que el fenómeno de la inmigración me provoca. Es fundamental para mi, así como combatir el rechazo que genera".

Una artista que se mantiene firme en sus creencias y convicciones y que cree que el arte es un medio más para hacerlo visible y real al público: "Creo que hoy más que nunca, son necesarias voces claras que denuncien la situación que padecen los inmigrantes. Mi modo de hacerlo es pintando" y añade de forma determinante que "no podemos abstraernos de un problema que es acuciante, es necesario encontrar soluciones definitivas. No basta la caridad".

En sus óleos predominan los colores fuertes y fríos para describir la rudeza de las situaciones, descritas con un trazo fino y suave que invita al espectador a absorberlas mediante una reflexión serena sin estar exentas sus pinceladas de cierta ironía. Los protagonistas más predominantes de sus obras son las mujeres y los niños que según la artista son los doblemente maltratados en todos los conflictos bélicos. Estos trasfondos se forman en la mente de la pintora a través de recortes de prensa o de revistas que caen en sus manos y que la conmueven en lo más profundo de su ser. ""Uso cualquier imagen que capten mis ojos y que cree en mí un impacto", cuenta la creadora.

García incide en que aún queda mucho por hacer para resarcir una incógnita que afecta a la población mundial. "Es imprescindible incidir sobre la raíz del problema, actuando en los países de origen. Ese debería ser el objetivo de los potencias del primer mundo, subsanar los daños que sus políticas coloniales han generado a lo largo de siglos en éstos. Es una gran deuda que tiene contraída Europa", afirma.

Las ONG y la implicación ciudadana no son suficientes para la albojense y añade que necesitan del apoyo de organismos internacionales ya que sin su participación para erradicar la pobreza no habrá soluciones definitivas.

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