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Cuatro rutinas para convertir estos días en casa en un momento especial

  • Algunas pautas para que cada día se nos haga más llevadero

Cuatro rutinas para convertir estos días en casa en un momento especial.

Cuatro rutinas para convertir estos días en casa en un momento especial.

En estos días en los que todos estamos en casa de manera responsable para cumplir las recomendaciones de las autoridades, es normal que muchos de nosotros sintamos la pesadez del confinamiento y añoremos nuestra rutina diaria.

Con el objetivo de mitigar esta situación, puede resultarnos beneficioso establecer una rutina diaria que, sin necesidad de cumplirse al pie de la letra, nos ayude a sentirnos ocupados e incluso a disfrutar con más intensidad de los ratos de ocio. 

Levantarnos todos los días a la misma hora en la medida de lo posible:

Aunque pueda parecer una tontería y muchos de nosotros nos hagamos los remolones a la hora de ponernos en pie, es muy importante para el cuerpo y para la mente acostumbrarnos a una rutina. Como todo, podremos permitirnos las mismas excepciones que en nuestro día a día habitual: es entendible que los fines de semana nos quedemos un rato más de la cuenta bajo las sábanas; para eso están.

Dejar volar nuestra imaginación

Ahora más que nunca tenemos la oportunidad de pararnos a pensar y sacar nuestro lado más creativo. Disfrutar con los más pequeños de la casa o entre adultos y organizar actividades distintas a las habituales para entretenernos todos juntos. Jugar a las películas, sacar nuestro lado más creativo en la cocina o aprender un nuevo idioma pueden ser buenas opciones para este momento.

Hacer de la comida y la cena un momento especial

Seguro que estáis todo el día esperando a que llegue el momento del aperitivo, la comida o la cena, ¿a que sí? Pues ahora más que nunca hay que disfrutar de esos momentos, prepararlos con mimo y pasarlos todos juntos.

Permitirnos estar aburridos o saltarnos las normas de vez en cuando

Por supuesto y aunque lo hayamos dejado para el final, esta es una máxima: permitirnos estar aburridos. No pasa nada por estar un rato sentados en el sofá sin saber qué hacer o pensando en la siguiente actividad. Seamos autoexigentes con nosotros mismos, pero permitámonos algún flaqueo de vez en cuando. El tiempo se llevará el aburrimiento y volveremos a sentirnos bien.

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