Desde que en 2007, el Ayuntamiento de Vícar asumió las competencias en materia de protección de menores, han sido numerosos los esfuerzos realizados para una atención integral en el municipio a los miembros de este colectivo en riesgo psicosocial. En este sentido destaca el esfuerzo de los Servicios Sociales en formar a los Policías Locales en materia de menores (legislación, estrategias de intervención,…), lo que ha provocado la creación de un grupo de agentes especializados en un área tan específica como ésta. Según señala el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, "nuestro esfuerzo se centra en el concepto de preservación familiar: comprende todas aquellas acciones que hay que llevar a cabo para mantener al menor en el hogar cuando los responsables de su cuidado, atención y educación, por diversas circunstancias, hacen dejación de sus funciones parentales o hacen un uso inadecuado de ellas, comprometiendo o perjudicando el desarrollo personal y social del menor, pero sin alcanzar la gravedad que justifique una medida de separación de éste de su familia".

El objetivo a lograr para los menores debe ampliarse desde la protección hacia el bienestar. Para ello se han de mejorar los procesos de detección y notificación de situaciones de maltrato, los procesos de indagación e investigación de casos para determinar de modo eficiente si hay o no un caso de maltrato, la toma de decisiones subsecuente para organizar la salida del hogar si se demuestra que la seguridad del menor no está garantizada y/o el tratamiento familiar pertinente. "También hemos de trabajar desde una mentalidad capacitadora de la familia y generar las mejores condiciones de desarrollo de la familia, la infancia y la adolescencia en nuestro municipio", ha señalado la edil de Bienestar, Clementina Ortiz, que ha recordado que "trabajando desde un enfoque de carácter preventivo y positivo, el Ayuntamiento ha apostado por la calidad en la atención a los menores y sus familias".