La tan noticiada integración del Puerto y la ciudad empieza a dejar de ser un entelequia. Las primeras pinceladas de lo que supondrá para Almería las futuras actuaciones han sido reflejadas en las condiciones requeridas para la redacción del Master Plan, el documento que definirá de manera global qué hacer, dónde y cuándo, y que acaba de salir a licitación. Los propios pliegos aportan unas primeras respuestas como el ámbito de actuación, el cual va más allá de la zona comprendida por el dique de levante y el primer espigón de la playa de San Miguel, extendiendo las bonanzas de los usos compatibles -aquellos que no sean imprescindibles para la actividad portuaria- desde el último espigón de El Zapillo hasta la playa de Las Olas (Bayyana). Pudiendo jugar con esta vasta extensión, los equipos multidisciplinares que concurrran a la licitación deberán prestar especial atención a la consecución de paseos peatonales, donde ello sea posible, y a ampliar el puerto deportivo en aras de convertirlo en un auténtico "polo de atracción".

El ámbito de actuación del Puerto-Ciudad quedó establecido, en septiembre de 2004, entre el dique de levante y la playa de San Miguel, si bien, "dada su naturaleza, las actuaciones no se circunscriben solo a la zona de dominio público portuario, sino que su integración en la ciudad requerirá actuar también en las zonas anejas para conseguir un conjunto urbano coherente y entrelazado", se explica en el pliego de condiciones técnicas consultado, que acompaña la licitación de la asistencia técnica para la elaboración del Master Plan.

Publicada por la Fundación Bahía Almeriport, mediante concurso abierto a través del Diario Oficial de la Unión Europea, por un importe de 181.500 euros y un periodo de ejecución de ocho meses, se les pide a los profesionales, que han de acreditar haber realizado en los últimos 15 años al menos un trabajo de integración portuaria o la planificación estratégica de grandes infraestructuras, resolver una serie de "acciones técnicas" que han sido lanzadas como premisas.

Entre ellas, facilitar la accesibilidad peatonal en el ámbito de actuación, aunque también se tendrá en cuenta la accesibilidad de vehículos al área Puerto-Ciudad. En esta línea, el documento realizará una dotación suficiente de plazas de aparcamiento acorde al plan de usos propuesto.

Asimismo, contempla como base para su redacción que el puerto deportivo sea "de acceso libre para todos los ciudadanos" y, al mismo tiempo, "compatible con el uso concesional del mismo". Para ello, las necesarias obras de abrigo se deben diseñar "de manera que sean accesibles y sirvan de paseo peatonal con inmejorables vistas al mar" entendiendo que constituyen, "en definitiva, la apertura al mar que demanda la ciudad".

El consultor deberá elaborar un documento que contemple la posibilidad de desarrollo en fases de la actuación, para lo que tendrá en cuenta la disposición actual de espacios portuarios para usos Puerto-Ciudad, así como los proyectos ya en marcha, definidos o a definir según el protocolo firmado por la Autoridad Portuaria, el Ayuntamiento de Almería, Junta de Andalucía y la Fundación Bahía Almeriport.

Así, se propondrá la distinción de actuaciones en nueve fases relativas a el muelle de levante, la zona de Las Almadrabillas, el puerto deportivo, el Cable Francés, el Cable Inglés, el Puerto Pesquero, el resto de la zona de Servicio Portuaria, la Rambla, Parque Nicolás Salmerón y zonas urbanas de influencia; y la accesibilidad peatonal y rodada, incluida la accesibilidad al Cable inglés y a la Playa de las Olas.

El proyecto parte de un conjunto importante de premisas, como son el ser "autosuficiente financieramente, el presentar un proyecto unitario, el respeto medioambiental y las búsqueda de "las más altas cotas de sostenibilidad".

En cuanto a los usos y la edificabilidad, el master plan debe definir los parámetros urbanísticos fundamentales máximos como ocupación, edificabilidad, usos y alturas, entre otros, para cada uno de los usos previstos "sirviendo como punto de partida para la elaboración de los futuros planes especiales que hayan de redactarse."

Los pliegos para el concurso recogen la imprescindible solvencia técnica y económica de los posibles licitadores, destacando que el licitador deberá acreditar haber realizado en los últimos 15 años al menos un trabajo de integración portuaria de objeto similar al es