Los vecinos del municipio de Antas se exponen a sanciones que van desde un euro hasta los cinco mil si no cumplen con la ordenanza reguladora de La Convivencia en lugares públicos en el municipio. Una ordenanza que se ha aprobado en el último Pleno celebrado en el Consistorio y que según detalló la alcaldesa de Antas, Isabel Belmonte, no "necesitó discusión alguna, es más no hubo ni uso de la palabra, el texto fue aprobado por unanimidad".

Así, la iniciativa que ha partido del equipo de Gobierno surgió debido a la necesidad de "regular ciertas cosas como el ruido de las motos, ya que hay muchas de ellas que llevan los silenciadores libres, regular los resaltos puesto que también hay algunos que los utilizan para hacer carreras, y aprovechando estas cuestiones pues se decidió hacer ya una ordenanza que recogiera otros temas como el de los jardines para que no se rompan árboles y plantas o la venta de bebidas alcohólicas en las calles del pueblo", definió Belmonte.

Para la primera edil del municipio "esta es una ordenanza de sentido común para cuidar las instalaciones públicas y del pueblo". Los vecinos, de momento, se han tomado bastante bien las medidas que se recogen en la ordenanza ya que se trata de eso "de velar por el bien del municipio".

La ordenanza en total consta de un preámbulo, cinco títulos, 30 artículos, una disposición adicional y una final.

En el artículo 2 se define que tiene por objeto "ordenar aspectos básicos de la actividad ciudadana que garanticen el normal funcionamiento de la vida social del municipio y velar por el cumplimiento de las normas de convivencia, el respeto al medio ambiente y la salud pública".