Almería

La mayor manifestación en la historia sindical de Almería

  • Más de 25.000 personas toman parte en un auténtico clamor contra las medidas de recorte anunciadas por el Gobierno. Por primera vez, todos los sindicatos participan juntos en una protesta como no se recuerda

Han tenido que aplicar el mayor recorte en la historia de la democracia para que la capital almeriense viviera la mayor de las manifestaciones que han convocado los sindicatos desde que se instaurara el régimen de libertades. Por primera vez acudían todos a una misma convocatoria, desde los dos mayoritarios (CCOO y UGT) hasta los de los trabajadores públicos (CSIF) y los sectoriales. Pero además, por las calles del manifestódromo oficial (que ayer se quedó por primera vez pequeño por la cantidad ingente de personas que acudieron la mismo) se pudieron observar a grupos de médicos, profesores, trabajadores de la Autoridad Portuaria, del sector de la Justicia e incluso de aquellos colectivos poco dado a sumarse a este tipo de convocatorias, no a título individual como suelen hacer más a menudo, sino con sus pancartas y siglas correspondientes; entre ellos destacaban varias asociaciones del Cuerpo Nacional de Policía e incluso de los Bomberos de Poniente, además de sindicatos más pequeños entre los que destacaba una representación de aquellos que casi nunca se suelen incorporar a la misma, como en el caso de los trabajadores de la Autoridad Portuaria de Almería (ataviados de rojo riguroso) o de la CNT que suelen convocar marchas paralelas a la oficial.

A la hora de hablar de cifras, como siempre existen discrepancias, aunque en esta ocasión la unanimidad era absoluta. Estábamos ante la mayor manifestación sindical de la historia de Almería. Era tan numerosa la presencia de personas, muchas de ellas agolpadas en las aceras, que cuando la manifestación llegaba a las inmediaciones de la plaza de las Velas, punto de destino final de la marcha, la puerta de Purchena (salida) estaba abarrotada aún de manifestantes que no habían ni iniciado el recorrido de una protesta que (caso insólito) comenzó antes de tiempo por la ingente aglomeración que amenazaba con colapsar la cabeza de la misma. Más de 25.000 personas se agolpaban en un recorrido que fue tema de conversación durante los últimos momentos de la protesta, ya que los representantes de los dos sindicatos mayoritarios, reconocieron estar pensando en "algún sitio mayor donde congregarnos porque esto se nos ha quedado pequeño".

Vivir para ver en una Almería que tan solo hace poco más de un año, durante la celebración del Primero de mayo en el Puerto de la capital almeriense, apenas sumaban 700 personas en total. Para dar otro apunte; por primera vez la Policía Local tuvo que cortar, además de los accesos al Paseo, la rambla Obispo Orberá que sirvió como aliviadero ante el colapso de la Puerta Purchena. Lo que no sirvió fue para que el tráfico no se viera también dificultado hasta mucho tiempo después de concluida la marcha, poco después de las 22:30 horas de la noche de ayer.

Los mensajes también fueron unánimes. El rechazo a las políticas del Gobierno con una serie de recortes que, por primera vez, los ciudadanos sienten que les afectan a todos, en especial la subida del IVA. La satisfacción porque el mensaje "ha calado en todos" era más que evidente en los convocantes que sienten el éxito como algo propio. Nada que ver con ninguna de las movilizaciones (hasta ocho) que se han vivido desde el mes de febrero de este año. Comenzaron tímidamente, con apenas 4.000 o 5.000 personas, pero ahora la marea parece incontenible incluso para un lugar tan poco dado a movilizarse como es Almería. Los ciudadanos se sienten afectados y en todos ellos, así como en los líderes sindicales, la misma idea: que la movilización de la sociedad sirva para hacer cambiar una política y unas decisiones que perjudican a todos por igual.

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