Almería

Sin permisopara robar

  • Método. Desde el año 2008 no se puede hablar de casos importantes relacionados con el robo del alunizaje, que durante la década de los noventa se puso tan de moda entre los delincuentes

Desde hace cinco o seis años no hemos vuelto a saber nada de ellos, hablamos de los especialistas en el alunizaje, ya saben, robo en establecimientos empotrando coches robados y arramblando con los escaparates. Junto con los murcigleros fueron en los años noventa un autentico azote para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en todo el país y lógicamente con incidencia en la provincia de Almería. Aquí se vivió esta terrible epidemia de manera más notable en las zonas rurales. Hubo municipios como Cuevas del Almanzora, Vera, Huércal Overa, Benahadux, Garrucha, El Ejido, etc. que vivieron la experiencia en un primerísimo plano.

El último dato relevante respecto a estos delincuentes nos sitúa en el marco de la "Operación Timosara" llevada a cabo por la Guardia Civil de Almería durante la primera semana de agosto de 2008. Cuatro sujetos, en edades comprendidas entre los 29 y 34 años, miembros de una red organizada, de nacionalidad rumana se habían asentado en la provincia de Almería y a los que la Benemérita les imputó al menos quince robos por alunizaje en establecimientos de Viator, Huercal de Almería y Benhadux.

Los comerciantes instalan pivotes frente asus escaparates paraevitar los alunizajes

Para perpetrar estos robos, la banda actuaba a altas horas de la noche, sustraía un vehículo, normalmente a cierta distancia del municipio elegido y lo estacionaba estratégicamente en las inmediaciones del local donde quería robar, al que accedían empotrándolo marcha atrás contra las puertas o escaparates. En el caso de la "operación Timosara", las pesquisas emprendidas por la Guardia Civil condujeron al matrimonio formado por Radu Gica P. y Nicoleta P. como presuntos autores de los hechos, por lo que la Guardia Civil activó un dispositivo de vigilancia que desveló que el primero era el 'cabecilla' de la banda, encargado de planear y ejecutar los robos, así como de seleccionar a las personas que participaban en ellos. Tras la identificación de los componentes de la red, los agentes tuvieron conocimiento de que los individuos planeaban un robo para la madrugada del 31 de julio, por lo que montaron un operativo que se saldó con su detención en El Parador, donde fueron sorprendidos en un vehículo sustraído con una bolsa que contenía herramientas para la comisión de robos.

A Radu Gica P., Leon Tutu M. y Stefan Catalin C. se les imputó la comisión de al menos 15 robos, mientras que Nicoleta P. fue acusada de un delito de encubrimiento. En la operación, los agentes, imputaron también a un ciudadano identificado como Miguel V. de 28 años, por un delito de receptación.

Unos meses antes, a finales de abril la Guardia Civil puso a disposición de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Vera a tres peligrosos delincuentes de origen rumano, de edades comprendidas entre los 19 y los 21 años de edad, que causaron diversas lesiones a tres agentes de la Benemérita, cuando se saltaron un control que formaba parte del operativo para detenerlos, tras haber cometido un robo con el método del alunizaje en el municipio de Garrucha.

Los detenidos habían sustraído en Orihuela un vehículo de alta gama y con este mismo automóvil, perpetraron esa madrugada del pasado un robo en un establecimiento comercial de Garrucha, en el Levante apoderándose de un botín valorado en más de dieciocho mil euros.

También queda registrada otra actuación policial donde los "alucineros" pretendían robar en una oficina de una entidad financiera en Viator empotrando frente ala puerta de entrada un vehículo todo terreno. Según explicó en una nota oficial la Benemérita, a las 23,00 horas del día 15 de marzo, el O62 recibe un aviso de la central de alarmas de la entidad sobre un robo en la sucursal del Polígono Industrial 'La Juaida' por lo que varios agentes acudieron al lugar de los hechos comprobando destrozos en la fachada producidos por el alunizaje de un vehículo.

Tras entrevistarse con los responsables de seguridad del polígono, quienes aportaron los datos del vehículo utilizado y dirección tomada por los autores del alunizaje, los agentes realizaron una inspección de la vía utilizada. Como resultado de la investigación fue localizado un vehículo todo terreno con importantes daños en su carrocería y en una de sus ruedas ocupado por dos personas supuestos autores del robo frustrado.

Los aluniceros empezaron siendo pequeños grupos de ladrones, que parecían casi aficionados. Empotraban un coche contra una tienda y la robaban. Hace unos ocho o diez años sus objetivos fueron las lunas de los escaparates, con sus coches potentes y su rapidez para actuar. Pero todo eso ha cambiado.

En la actualidad forman inmensas bandas organizadas, según los informes policiales. Antes eran rivales y siempre los capitaneaba su cabecilla, pero ahora se mezclan, y si la Policía detiene a un gerifalte, sus componentes se ponen al servicio de otro.

¿Por qué han cambiado su modo de actuar? ¿Por qué ya no estrellan coches contra los escaparates? Los comerciantes han escarmentado y han perdido la inocencia. Ahora es frecuente que en la acera de una tienda de lujo -las preferidas por estos ladrones- haya pivotes de hierro. Esto impide que estampen un coche contra el local. Por eso, los aluniceros han optado por la maza. Llegan a la tienda elegida, a la que llaman "santo" y que han estado vigilando unos días, y aparcan enfrente. Se bajan del coche los llamados peones, que son los encargados de perpetrar el robo. En menos de dos minutos, son capaces de romper un cristal blindado a mazazos y robar todo lo que puedan. Mientras los peones actúan, hay un "aguador", que se encarga de vigilar la situación. En el coche, o los coches, se quedan el líder de la banda y su segundo, que suele conducir. Éste es un experto conductor y un gran conocedor de su trabajo.

Los coches que utilizan para huir son siempre robados. Antes los conseguían en la calle, pero ahora se han multiplicado los alunizajes en concesionarios.

Este método es mucho más fácil. Diez tipos llegan a una tienda de coches en dos vehículos. Los estrellan contra el escaparate y cada uno roba un coche. Resultado: se llevan 10 coches de golpe, casi sin llamar la atención y siempre trabajan entre las 00.00 y las 7.00 horas. Los aluniceros no roban sólo en concesionarios. Hace unos años, preferían las perfumerías, joyerías, peleterías, estancos y boutiques de moda. Ahora se decantan por otros comercios, como tiendas de telefonía móvil, polígonos industriales y talleres, donde también consiguen coches para sus robos. En las tiendas de tecnología obtienen más beneficios, pues las piezas son muy caras, y las venden sin intermediarios. Si roban en una tienda de ropa, ópticas o una joyería, lo hacen por encargo. Además, son conocedores de la ley. Saben que si los detienen, se los va a acusar de robo con fuerza, que se considera un delito menor. Por eso sus condenas son muy leves, y pueden pasar uno o dos años hasta que vayan a la cárcel. Entretanto, no dejan de robar.

Escaparate de un comercio

destrozado por el impacto

de un vehículo.

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