Los 13 marineros detenidos el pasado martes a bordo del buque mercante Lady Boss que transportaba unos 600 fardos de hachís ocultos en su bodega con un peso de 18 toneladas pasaron ayer a disposición judicial y han ingresado en prisión provisional. Así lo indican fuentes de la investigación quienes indican que los acusados, once de ellos de nacionalidad ucraniana y dos de nacionalidad búlgara, declararán ante el Juzgado de Instrucción número 4 de la capital mediante exhorto del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, que instruye diligencias, puesto que el buque mercante fue abordado en aguas internacionales.

Fue a última hora del miércoles cuando los agentes de Vigilancia Aduanera finalizaron la descarga de los fardos hallados en el navío que fue abordado a unas 32 millas náuticas al sur de Almería y conducido posteriormente al puerto de la capital, donde aún permanece amarrado hasta nueva orden judicial.

La operación se llevó a cabo de forma "pacífica" aunque con "mucha dificultad" debido al fuerte temporal que azotaba la zona. No obstante, durante el abordaje realizado por la tripulación del patrullero Alcaraz se contó con el apoyo de la Guardia Civil a través de la patrullera Río Miño, que finalmente no tuvo que actuar. Asimismo, dio como resultado la detención de los trece marineros que ocupaban el buque de 88 metros de eslora, con bandera de las Islas Comoras. El barco fue objeto de sospecha debido a sus movimientos en aguas internacionales del Estrecho, donde es habitual que se proceda a la carga de hachís. Así, se practicó un seguimiento durante una semana con medio aéreos y se abordó una vez que se supo que había conseguido la droga. En el dispositivo también han participado otros medios desplegados en la operación Indalo que se desarrolla por la Agencia Europea 'Frontex'.