El español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) sorprendió a todos al convertirse en el más rápido de la primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de Australia de MotoGP que se disputó en el circuito de Phillip Island y en la que el japonés Takaaki Nakagami (Kalex) y el español Joan Mir (Honda) fueron los más rápidos de sus respectivas categorías.

La segunda tanda de pruebas libres comenzó, y en realidad acabó, con un líder sorprendente, el español Aleix Espargaró y su Aprilia RS-GP. Aleix Espargaró marcó en la quinta vuelta 1:29.225 que era 82 milésimas de segundo más rápido que el registro del líder del mundial, Marc Márquez, con 1:29.307, ambos tiempos por debajo de los cronos matinales de los dos pilotos.

Tras ellos, a apenas quince milésimas de segundo, estaba el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP17), que daba la impresión así de marcar muy de cerca a su oponente en la carrera por el título mundial de 2017, aunque por delante había todavía más de media hora de entrenamiento. La cuarta plaza, por entonces, era para un descontento Maverick Viiñales (Yamaha YZR M 1) pues sus rivales ya había rebajado su registro de la mañana y poco después se fue por los suelos en la curva ocho. Espargaró aguantó en la primera posición todos los entrenamientos, en los que dio la impresión de que casi todos los pilotos buscaron un buen ritmo de carrera sin preocuparse demasiado por el tiempo de vuelta rápida.

Fue en los minutos finales cuando el australiano Jack Miller (Honda RC 213 V) ascendió hasta la quinta plaza, con el español Alex Rins (Suzuki GSX RR) octavo y Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), décimo, pero poco después la situación cambió para todos ellos y los peor parados fueron Rossi y Rins. Rossi se tuvo que conformar con la duodécima posición, justo por detrás de Jorge Lorenzo.