El mar y la montaña se dan la mano. Los productos naturales de las huertas de interior, de los blancos invernaderos, de las aguas del mediterráneo conforman la gastronomía de Almería, un recetario amplio para el que se utilizan productos de primera calidad, frescos y con sello almeriense. Productos que hoy por hoy se distribuyen a todo el mundo a través de diferentes empresas, que han trabajado -y siguen- comercializando sus excelencias agroalimentarias.

Almería es una tierra de contrastes como ejemplifica su carta de productos que pueden ponerse sobre la mesa. Desde verduras y frutas de calidad hasta rico pescado y marisco junto a jugosas carnes, aderezado todo ello con un excelente aceite de oliva, pasando por sabrosos dulces acompañados de un licor o un buen vino de la tierra.

Como se ve, la provincia aporta una amplia variedad de productos a la mesa. De la tierra salen verduras y hortalizas, no en vano Almería ha sido bautizada como la huerta de Europa. Son alimentos de exquisita calidad cultivados con mimo que sirven ya sea como ingrediente, ya sea como acompañamiento.

Entre los cultivos calabacines, pimientos, berenjenas, lechugas... pero el genuino el tomate, que es el más extendido en Almería. La capital, Níjar y el Poniente han sabido potenciar este cultivo en infinidad de variedades: pera, redondo, cherry... A pesar de la variedad todos tienen en común su calidad.

Pero mención especial merece el Raf, que sorprende por su sabor y textura y que ha conquistado a los paladares más exquisitos y exigentes del mundo. Un producto gourmet 100%, que además de fresco ahora se puede degustar en confituras y mousses, ya que varias empresas han aprovechado las ricas verduras de la tierra para hacer productos elaborados que no dejan indiferentes.

En cuanto a frutas, el cultivo más extendido son los cítricos. El Bajo Andarax ha sido uno de los puntos de la provincia que ha sabido explotar la tierra para el cultivo de naranjas, principalmente y crear a su alrededor una industria de zumos, conservas y almíbar.

Almería también es tierra de viñas, de las cuales se produce el vino. Almería cuenta con más de 800 hectáreas de viñedo y puede presumir de contar con un alto número de denominaciones de origen: Norte de Almería, Desierto de Almería, Laujar, Alpujarra, Ribera del Andarax y Tierra de la Sierra de las Estancias y Los Filabres. Las bodegas existentes alcanzan la veintena y se reparte a a lo ancho y largo de la provincia.

Junto a los vinos con sello almeriense los brandys (Adra) y licores de flores, frutas e incluso, de chumbo, que también se elaboran de forma artesanal en la provincia.

Otro de los productos que destaca en las despensas es la carne y principalmente el cabrito de Lubrín, o cabrito de los Filabres, como también se le conoce, que se produce exclusivamente en la sierra de los Filabres. Dentro de la industria cárnica merece un destacado los secadores de jamones Y es que Almería presume de ser tierra de excelentes jamones.

Al norte de la provincia, la zona de Serón es rica en la producción. El clima es ideal para su curación, una de las claves para que, unido a los más sofisticados sistemas de preparación y control de calidad, otorguen a estos jamones una merecida fama que combina calidad, sabor, aroma y, por supuesto, textura.

Abandonando el interior y trasladándose a la costa, pues esta tierra tiene un fuerte arraigo marinero, Almería también ofrece una gran variedad de pescado fresco, con especies únicas como el salmonete o el gallo pedro, y de mariscos, entre los que destaca como producto estrella, la gamba roja de Garrucha.

Capítulo aparte la producción de aceites de oliva de gran calidad, pues Almería también es zona de olivos. Las principales zonas productoras son Nacimiento, Almanzora y Filabres-alhamilla, ésta última centrándose en la zona Tabernas donde existen hasta cuatro almazaras.

La provincia de Almería, en definitiva, produce gran variedad de productos de la tierra y de la mar como para llenar un carro de la compra y ponerse frente a los fogones a preparar cualquier plato con el que sorprender al comensal más sibarita.

Es por ello, que el sector agroalimentario es motor económico de la provincia almeriense, en la que proliferan las pequeñas y medianas industrias agroalimentarias que son un elemento importante de la creación de empleo y el desarrollo sostenible. Empresas que apuestan por la comercialización e internacionalización de sus productos. De ahí que estos empresarios busquen su participación en grandes ferias, como el Salón Gourmet.

Estos certámenes se convierten en el mejor escaparate para enseñar al mundo que la diversidad agroalimentaria de Almería no es casualidad, sino fruto del trabajo de quienes labran la tierra o salen a la mar a faenar y de quienes idean nuevos productos y distintas formas de presentarlos.

En Madrid durante cuatro días un total de 24 empresarios de la industria agroalimentaria de mano de la Diputación de Almería mostrarán al mundo la calidad que se cosecha en las tierras almerienses. Un salón que contará con una superficie de exposición total -incluyendo la zona de actividades- de 18.976 metros cuadrados. Una feria a la que acuden 1.164 expositores a través de los que se presentarán más de 30.000 productos (de los que hay 1.096 novedades), que podrán descubrir los casi 80.000 visitantes profesionales que se espera recibir, de los que casi 6.700 serán extranjeros provenientes de 53 países.