Era un partido trampa por los nervios que hubiera generado una derrota y por eso Lucas Alcaraz se mostraba satisfecho con el trabajo de los suyos: "Ha sido un buen partido, no sé si el más completo, esperemos que esté por llegar. Independientemente de la trayectoria del rival, que podía invitar a pensar en un partido fácil, si visionas sus duelos de Vallecas y el día del Huesca, tienen argumentos. Sería difícil si no hubiéramos estado a nuestro nivel".

Para el técnico granadino la clave estuvo en evitar que en el segundo tiempo el rival pudiera reaccionar incrementado el ritmo: "El primer tiempo ha sido aceptable y en el segundo intentamos tener más ritmo que el del propio partido porque ellos tienen jugadores con recursos en el área y poco que perder. Era un partido clave que no podíamos perder, gracias a Dios el equipo no se encerró y supo aumentar el ritmo. Ha sido todo como deseábamos".

Personalizando, el preparador rojiblanco valoraba el doblete de su tocayo de apellido, teniendo un guiño para Juan Muñoz: "Alcaraz está haciendo una Liga muy completa, es humilde y trabajador. También nos alegramos por Juan porque vino con un rol y estatus importante que luego perdió. Con su trabajo está tratando de voltear la situación y me alegro casi más por él".

La victoria en Sevilla, unida a la derrota de la Cultural, próximo rival, frente al Rayo, abre 4 puntos de margen con el descenso, pero Lucas no quiere que los jugadores se relajen: "Tal y como está la categoría, cada domingo es una historia nueva. La semana se pasa mejor, pero nunca se sabe. Nos toca un rival directo y no hay que despistarse mucho. Nuestro equipo es muy joven, cuando ganan se vienen arriba y al perder se pueden venir abajo".

Cuestionado por la novedad de la entrada en el once del ecuatoriano Pervis Estupiñán en detrimento de Nano, descartó un castigo al malagueño por su fallo ante el Osasuna: "Si alguna característica tiene Pervis es que es el más fuerte en el uno contra uno defensivo y en ataque igual. Nano está siendo bastante regular, pero la fortaleza de Estupiñán en el uno contra uno defensivo nos solucionaba más papeletas".